El ex presidente y actual candidato por el PJ Adolfo Rodríguez Saá dio ayer otra puntada a su idea de tejer alianzas con representantes de diversas porciones del electorado, al visitar en su casa al detenido Raúl Castells, dirigente del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados (MIJP).
Tal como lo hizo días atrás con el titular de la CGT disidente, Hugo Moyano, y con el intendente de San Miguel, Aldo Rico, el ex presidente intentó sumar a su causa la voluntad de Castells quien, sin embargo, negó apoyo alguno pese a que el puntano le prometió acompañarlo con una marcha el día que declare en tribunales.
Rodríguez Saá acusó, por otra parte, a su rival interno José Manuel de la Sota de haber participado, junto a "un grupo de gobernadores, economistas y el establishment porteño", de una maniobra para obligarlo a renunciar a su efímera gestión presidencial.
Igualmente, el ex gobernador de San Luis se definió como "el candidato natural, lógico, del peronismo de hoy", vaticinó que será el "único candidato del peronismo" y aseguró que participará de las internas por dentro del PJ.
Admitió además que aceptaría consejos del ex titular del Palacio de Hacienda Domingo Cavallo, ya que su programa económico no dependerá de personas sino que tendrá que cumplirse -dijo- tal como esté elaborado y como se prometa a la gente.
Al volver sobre su renuncia a la Presidencia, Rodríguez Saá recordó que él declaró el default y "lo volvería a declarar", y reiteró que debió irse presionado por quienes querían la devaluación y la pesificación de la economía.
Señaló, en tal sentido, "primero a De la Sota, con un grupo de gobernadores y economistas que encabezaba (Jorge) Remes (Lenicov). Era el establishment porteño, el coro de todos los formadores de opinión que hablan de economía; todos los que forman opinión pública económica en Argentina".
"Le digo todos, no algunos. Todos que hablan de economía como si supieran, son los que dicen que los bancos no pueden devolver la plata", abundó.
En su encuentro con Castells, el ex presidente le aseguró al representante de los jubilados que lo acompañará en una marcha el 11 de octubre próximo, cuando comparezca en los tribunales de Lomas de Zamora, en el juicio que se le sigue por sus reclamos de comida ante supermercados.
Repudió también la discusión en torno del decreto de internas abiertas y la calificó de "maniobra oscurantista" de parte del gobierno que tiene el objeto de producir una "cortina de humo".
"Si quieren que la Argentina nueva los mire con algo de respeto... toda esta maniobra oscurantista de discutir un decreto que a nadie le interesa, y con eso hacer una cortina de humo, es repudiado por el pueblo argentino. Yo también lo repudio", enfatizó.
Tras pedir que "caduquen todas las autoridades y elecciones para todos los cargos", criticó a De la Sota por haberse ausentado el viernes, durante un acto de la Fuerza Aérea en Córdoba, que encabezó el presidente de la Nación, Eduardo Duhalde.
Remarcó, entonces, una contradicción, al afirmar que "Duhalde y De la Sota se apoyan y se niegan", y advertir que "toda esa inmoralidad del doble discurso es lo que la Argentina quiere terminar".
"Creo que termina. Estamos en las vísperas de su finalización, en pocos días, quizás algunos meses, empezamos a recorrer un nuevo camino", indicó.
Mientras tanto, De la Sota afirmó que las internas no merecen ser llamadas así, ya que no se discute el modelo de país que se busca "sino medidas accesorias".
"La campaña no empezó", sostuvo, para indicar que sólo existe "la vieja política, de quién se junta con quién, o quién habla con quién. Nadie dice para qué".
Tras señalar que no le preocupa "arrancar de atrás" en las encuestas, el precandidato justicialista se refirió a la posible salida del corralito. "Estamos hablando con ahorristas, tengo una solución que se la he planteado a Duhalde", sostuvo, e instó a "buscar mecanismos para que garantice en el menor la devolución" de la deuda del Estado con los bancos privados.
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Rodíguez Saá prometió ir con Castells a tribunales. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
