| | cartas Perros abandonados
| Leo con tristeza en esta misma sección del 6 y 7 de julio pasado tanta agresión hacia los perros abandonados que me merece la acertada reflexión que dice: "Cuando más conozco a las personas, más quiero a los animales". Les diré que no son perros "vagabundos" sino perros abandonados, que las personas arrojan a la calle. La Municipalidad de Rosario hace bastante para que éstos reciban la atención sanitaria necesaria, ya sea esterilizándolos o vacunándolos. Lo mismo hacen las protectoras hasta la adopción de los mismos. Es muy triste ver a personas desocupadas buscando en los paquetes de residuos comida, igual que los animales, y no son vagabundos, son producto de la globalización económica que estamos viviendo. Tal vez al primer lector que se preocupa por el turismo le alegraría que la Municipalidad los retire en toda la ciudad y los ubique en campos de concentración con crematorio incluido al mejor estilo nazi y así no habría más perros sueltos. También le preocupa las luces encendidas por la noche en el teatro La Comedia. Yo le digo que también pago los impuestos y me alegra mucho ver las luces encendidas y me siento orgulloso de este patrimonio nuestro. Para el segundo lector, le informo por su atenta sugerencia que he adoptado una perra de la calle, así que verá uno menos. Globalicemos la solidaridad y viviremos todos un poco mejor. Hugo R. Fridman
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