Domingo Celsi / La Capital
A pesar de que Argentina se dio el lujo de dejar en el banco a Emanuel Ginóbili, el Chapu Nocioni y Leandro Palladino le alcanzó para derrotar a Uruguay por un contundente 90-51. Quizá porque antes del partido el triunfo ya se daba por descontado, Rubén Magnano prefirió reservar a estos tres hombres para el clásico de esta noche frente a Brasil, sin dudas el partido más esperado de este Súper 4, que tiene al equipo nacional como máxima atracción.
A casi dos semanas del Mundial, la selección argentina está demostrando que no tiene rivales dentro del continente. La paliza que le dio el domingo a Venezuela y el aplastante triunfo de anoche ante Uruguay así lo ratifican. Sin dudas el técnico cuenta con un plantel de lujo, que además adentro de la cancha cumple con creces lo que el entrenador le pide, aunque quizás la medida real o al menos aproximada de lo que puede dar el equipo se vea esta noche ante el seleccionado de Helio Rubens. Todos esperan el clásico para despedirse del público rosarino con un título y la alegría de ganarle al rival de toda la vida.
Tal como ocurriera en el primer juego es muy difícil hablar de una figura porque todos cumplen en la medida que se espera de ellos. Quizás Federico Kammerichs sea uno de los que más empeño pone, porque antes de este torneo sabía que no era candidato a viajar a Indianápolis -por su juventud- y es por eso que quiere demostrar que él también puede estar en el Mundial. Pero más allá del ímpetu que le pone el correntino todos aportan lo suyo, por ejemplo Fabricio Oberto, que apenas jugó un cuarto y le alcanzó para marcar 14 puntos. Lo que demuestra que todos los jugadores están mentalizados para ganarse un lugar en la lista que esta noche al término del partido con Brasil dará el entrenador con los nombres de los que viajarán al Mundial.
Como era previsible, Argentina llegó a la final del torneo mostrando que tiene jugadores de jerarquía internacional y que quiere sumar otro título a la larga serie de logros conseguidos por este equipo en los últimos años.
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La Ciudad
