Año CXXXV
 Nº 49.569
Rosario,
martes  13 de
agosto de 2002
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Apertura 2002: Una historia de tres fechas
El flamante torneo ya empezó a dejar sus mensajes en varias canchas

Apenas transcurrieron tres fechas del Apertura y el panorama para algunos equipos comenzó a aclararse, u oscurecerse según se mire, y si no que pregunten por aquí, o en Parque Patricios, o en el Bajo Flores, o en Avellaneda.
De la mano de César Luis Menotti y el Negro Julio Zamora, los hinchas de Central y Newell's viven horas de gloria, algo que no sucedía desde hace un buen tiempo.
Muy distinto es el panorama que se vive en Huracán y San Lorenzo, especialmente después de las derrotas del pasado fin de semana. Nadie esperaba que Huracán hiciese una gran campaña, pero el Globito perdió los tres partidos que jugó (el último con goleada ante Vélez 4 a 0), ardió Troya y parece que ese fuego quiere quemar a Miguel Brindisi y algún jugador.
Por el Bajo Flores también hay fuego, pero en este caso por debajo de la superficie. El equipo sigue sin encontrar el rumbo (algo que Unión aprovechó el sábado para ganarle 3-1) y quizá sea por eso que comenzaron a aparecer algunas discrepancias entre los jugadores y Rubén Insua. La campaña no es buena y los próximos dos partidos podrían ser decisivos para la suerte del entrenador.
Segundos aparecen Independiente, River y Boca. Los tres ganaron sus respectivos partidos de la tercera fecha, sin lucirse y padeciendo por momentos algún sofocón.
Claro que River por su victoria ante Colón (1-0) debió pagar un alto precio con la lesión del volante Andrés D'Alessandro, quien estaría inactivo al menos por 21 días.
Aunque lo suyo todavía no se asemeja a lo de Huracán y San Lorenzo, Racing y Osvaldo Ardiles recibieron este fin de semana una duro cachetazo (derrota ante Talleres por 2 a 0), del cual deberá recuperarse inmediatamente.
"No tuvimos actitud ni agresividad", aseguró el técnico, preocupado, especialmente, porque el próximo domingo su equipo deberá verse cara a cara con Independiente.
A propósito de los rojos, el camino parece abierto para una gran campaña, pero las presiones que siempre trasladan las tribunas de la doble visera hasta ahora lo tienen un poco maniatado. No obstante está allí, muy cerca de la cima y dispuesto a pegar el salto cuando los nervios le den paso al potencial futbolístico del equipo que dirige el Tolo Gallego. Por volumen de juego es de lo mejorcito que se vio en el Apertura.
Por último, a Lanús no le alcanzó con el debut de un nuevo técnico, Osvaldo Sosa, para salir de la minicrisis en la cual entró tras el alejamiento de Daniel Córdoba. Los granates fueron víctimas de Nueva Chicago, que de paso sumó tres puntos para engordar su promedio y estar, por ahora, un poco más desahogado.


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