Miguel Pisano / La Capital
Quizá siempre parecerá ayer, pero ya pasaron tres décadas desde los lejanos días en los que Central y Newell's comenzaron a ser protagonistas de los campeonatos nacionales a tal punto que esta ciudad futbolera como muy pocas se ganó con justicia el pomposo mote de "capital del fútbol argentino". Lejos de caer en la tentación de traspolar linealmente las épocas ahora uno sólo puede celebrar la saludable noticia de que Central lidere el torneo Apertura con el puntaje ideal y la delantera más goleadora -con un promedio de cuatro tantos por partido- y que Newell's lo escolte a sólo un par de puntos, justamente los que perdió en el mismísimo Monumental contra River, no casualmente el último campeón del fútbol argentino. En este sentido, más allá de la comprensible y razonable euforia de los hinchas de los unos y los otros, los propios jugadores y sobre todo ambos directores técnicos parecen tener muy clara la cuestión de la mesura, según la cual no hicieron más que ganar un puñado de puntos en el comienzo del torneo, pero todavía faltan jugar 16 largas fechas. Otro punto muy importante a tener en cuenta en el juego de las diferencias entre aquel fútbol, aquel país y hasta aquel mundo de los 70 en comparación con los actuales consiste justamente en que en aquellas épocas los equipos rosarinos habían tomado la delantera en el trabajo con sus divisiones menores, mientras que en los últimos tiempos tanto River como Boca han logrado superarlos hasta en ese campo que otrora les pertenecía casi en exclusividad. En realidad, no es producto de la casualidad que en los últimos años Central haya peleado el torneo Apertura 99 hasta la última fecha, cuando salió subcampeón a un punto de River, ganado la Conmebol en 1995 y participado en una buena cantidad de copas internacionales, luego de cosechar dos títulos nacionales en la década del 80. Ni tampoco que Newell's haya cosechado tres títulos entre fines de la década del 80 y principios de la del 90 y quedado a un tris del título de la Libertadores en 1998 y 1992. Sin embargo, la distancia que tanto River como Boca les sacaron a Central y Newell's en las dos últimas décadas no sólo ha quedado fuera de discusión sino que cada día parece más irremontable. Con todo, Central y Newell's protagonizan los mejores comienzos de torneo de la última década y han revolucionado al pueblo futbolero como pocas veces en estos tiempos. Empero, más allá de la saludable alegría de la gente, tanto el Flaco Menotti y sus muchachos como el Negro Zamora y los suyos han elegido parar la pelota del exitismo, decir que sólo jugaron y ganaron unos pocos partidos y que únicamente les importa el que viene. Y en el caso de Central este prometedor comienzo del torneo no lo ha hecho perder de vista la importancia de cada partido y de cada punto en juego con relación a la imperiosa necesidad de mejorar su promedio. Así, lejos de aquellos buenos viejos tiempos en los que los hijos más dilectos de la ciudad ganaron sus primeros títulos y se hicieron respetar por los grandes de Buenos Aires, ahora Central y Newell's comenzaron el Apertura de la mejor manera imaginable en otro contexto, aunque sus hinchas tienen todo el derecho a ilusionarse como entonces.
| Newell's se trajo una gran victoria de visitante. (Foto: Angel Amaya) | | Ampliar Foto | | Central volvió a golear. Esta vez en el Gigante. (Foto: Marcelo Bustamante) | | Ampliar Foto | | |
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