La fábrica de ruedas Cimetal saldrá a licitación pública nacional e internacional para mediados de septiembre por decisión del juzgado civil y comercial que entiende en la quiebra. La tradicional compañía de la zona sur de Rosario, que hoy se mantiene en producción con una plantilla de un centenar de empleados, saldrá con una base de tres millones de pesos y ya tendría tres firmas autopartistas con sede en la provincia de Buenos Aires interesados en darle continuidad.
Si bien la compañía está quebrada, el juzgado civil y comercial número 13, a cargo de Liliana Giorgetti, la mantiene en producción luego de haber aprobado un plan presentado por los síndicos que pilotean la realización de los bienes, Daniel Ponce, Carlos Miniello y Carlos Hadad.
El pliego de licitación estará disponible para los interesados en los tribunales desde el 29 de agosto hasta el 9 de septiembre y la apertura de sobres está prevista para el 18 de septiembre.
La compañía está habilitada para fabricar y comercializar ruedas de acero para autos, camiones y maquinaria agrícola, y ruedas de aleación para autos. Los compradores accederán a las instalaciones, la marca y las máquinas de producción, sin pasivos ni la obligación de contratar a los operarios que hoy cumplen funciones.
De todos modos, se descuenta que el mercado existe y además la empresa está en óptimas condiciones de exportación a partir de la devaluación, lo cual aseguraría la demanda.
Con un dólar por encima de los 3,50 pesos, las automotores pasaron tener un gran interés en sustituir importaciones y al mismo tiempo se abren nuevas posibilidades de competir en el exterior. Hoy la fábrica abastece a la Volkswagen, entre otras terminales, y es única de su tipo en el país.
La estrategia de los síndicos
El pliego de condiciones, que se venderá a un costo de 900 pesos, establece las condiciones de pago, que podrán extenderse hasta tres años, y los términos de las garantías. Deberá presentarse un proyecto de negocio y desarrollo de gestión.
Según Daniel Ponce, uno de los síndicos, la empresa está "al día en cuanto a sueldos y aportes, saneada y hasta con estudios de mercado interno y de exportación como para que sea viable".
Con lo obtenido en la licitación, la sindicatura decidirá un criterio de distribución. "Si la empresa quebraba, con producción cero y los operarios en la calle, no cobraba nadie, con nuestra gestión se pudo sostener y ahora puede venderse" aclaró el síndico.
En junio de 2001, la Justicia decretó la quiebra de Ruedas Cimetal. La empresa había nacido hace casi medio siglo, más precisamente en 1954, en el marco del proceso de sustitución de importaciones para abastecer a una surgiente industria automovilística.
De origen familiar y con planta industrial ubicada sobre Ovidio Lagos a la altura del 4400, la firma entró en crisis en 1997, al entrar en cesación de pagos, y luego debió ser intervenida por la Justicia.
La historia es la misma que la que vivieron tantas empresas de la zona: apertura indiscriminada del mercado y condiciones internas críticas. Ruedas Cimetal enfrentó además la competencia frente a fábricas brasileñas y la reducción de la producción de las terminales automotrices locales.
Los problemas de la empresa desembocaron además en una aguda crisis societaria, que detonó cuando uno de los directores pidió la intervención judicial para determinar el faltante de 25 mil llantas, mientras los obreros paraban la producción y reclamaban el pago de haberes atrasados.
En su momento los socios se dividieron en cuatro grupos encabezados por Lilian Milicic, Artemio Bianconi, Paulino Fernández Soljan y Guillermo Branconi. Los tres últimos pidieron la quiebra mientras que Milicic pidió la intervención de la Justicia. Si todo sale de acuerdo a las expectativas de la sindicatura, aquella controversia podrá pasar a ser historia antigua.