Qué se mueve en el mercado inmobiliario

En dólares, las propiedades bajaron un 50%. Los barrios planificados son una opción para inversores

Claudio Berón / La Capital

Los distintos segmentos del negocio inmobiliario tienen, corralón mediante, inéditas formas de comercialización. Los terrenos en barrios planificados tuvieron un incremento en los tres últimos meses, como también los departamentos de bajo costo y, paradójicamente, unidades de alto precio en barrios tradicionales o countries privados. La plaza se mueve y quienes gozan de cierto capital ponen sus fichas en inversiones ladrillo.
Lo que falta en las transacciones inmobiliarias es el crédito, no hay líneas en los bancos y la posibilidad de una financiación por medio de empresas constructoras es nula. La palabra cuota fue remplazada por "dólar" y al no existir plazos ni certidumbre a la vista también se eliminaron las posibilidades de pagar en dos o tres veces cualquier propiedad o parcela. El poder del contado manda y se han llegado a vender propiedades al contado hasta en Lecop.
En materia de terrenos, el negocio se da en los ubicados en lugares expectantes como los barrios planificados, con servicios y acceso prácticamente directo desde el centro.
El inversor con cierta disponibilidad pone sus expectativas en la tierra o los ladrillos. Los inmuebles no son acorralados y en un futuro pueden venderse; siempre que estén bien ubicados.
Los loteos se presentan como una oportunidad. "En seis meses logramos un promedio de diez o doce operaciones mensuales", explicó Sebastián Vanzini, empresario del sector.
La otra oportunidad sería la compra de cocheras; un inmueble barato y con renta estable; pero por otro lado los gastos fijos y la poca rentabilidad desalientan a los potenciales compradores.
Las inmobiliarias, en general, plantean que un terreno o un lote sin servicios no es de fácil venta en barrios alejados. No obstante, fuera de bulevares el precio de un lote típico (8 m por 20 m) ronda los350 pesos el metro cuadrado.
Distinta es la situación en las extensiones de campo relativamente chicas, para instalación de chacras. "Mucha gente busca cambiar de vida y trasladarse al campo. En algunos casos venden o permutan propiedades y se trasladan, en otros han sacado dinero del corralito y deciden invertir en tierra, el costo de la hectárea a unos 20 km de Rosario ronda los 2.500 dólares y desde junio se han hecho varias operaciones", ejemplificó Sergio Levit, titular de una agencia.
En la opinión de otros empresarios del sector lo único que se comercializan son oportunidades, sin características determinadas, lo único que importa es el precio. "Pueden aparecer unidades a buen precio que perdieron un 50% de su valor en dólares. Ahora estamos implementando el valor de las propiedades también en billete norteamericano, por que el comprador está acostumbrado a esta moneda para la compra y es una forma de tener una base de ventas y destacar la oportunidad con este nuevo panorama", manifestó un agente.
Por el lado de los countries, las ventas vienen en ascenso, los empresarios consultados se mostraron sorprendidos por las operaciones realizadas en esos condominios. En algunos emprendimientos el metro cuadrado se calcula sobre la base de los 1.000 pesos: "Se repite la situación de las propiedades de alto valor. Quien dispone del dinero prefiere vivir alejado pero con otro tipo de calidad de vida", indican.
Sin embargo, las ventas más importantes se están dando también en departamentos de un dormitorio o dos, en algunos casos sin ascensor, que están situados en el macrocentro y tienen un precio de alrededor de 20.000 pesos. A medida que el dinero salió por medio de amparos, o que quienes tenían bajo el colchón evaluaron las posibilidades de inversión y se volcaron a la vieja fórmula de compra de propiedades para venta futura, o bien como inversión a mediano y largo plazo, se da más movimiento.

Por allá lejos quedaron los pagos en cómodas cuotas.