Amia: piden investigar a la Side por borrar pruebas

El titular de la Unidad Especial de Investigación del atentado a la Amia, Alejandro Rúa, pidió al jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side), Miguel Angel Toma, que reabra un sumario interno que investigó irregularidades cometidas por los espías en la pesquisa del ataque terrorista del 18 de julio de 1994.
"El secretario de Inteligencia debería ordenar la reapertura del sumario para concretar debidamente las investigaciones", emplazó Rúa al titular de la Side en el escrito, el que todavía no tuvo respuesta.
En el sumario interno que permanece secreto, la Side investigó denuncias sobre pérdida de valiosa prueba del atentado, como 66 casetes de escuchas telefónicas del principal acusado (Carlos Telleldín), el borrado de su agenda electrónica y la desaparición de películas fotográficas encontradas en la casa de otro sospechoso.
Los resultados de la investigación derivaron en sanciones a varios funcionarios de la Side, a quienes se encontró culpables de haber filtrado los datos a quien los denunció: el ex prosecretario del juzgado de Juan José Galeano, Claudio Lifchitz.
Sin embargo, nadie fue sancionado por la pérdida de la evidencia ni por otras de las irregularidades.
Rúa especificó en el escrito que la Unidad Especial que investiga el atentado desea hacer "especial referencia" en la revisión del sumario de los espías a los puntos G, H y K del documento, cuyo contenido es secreto.
Además, se le pidió a Toma que "garantice el acceso irrestricto a la documentación en su poder" a los investigadores que designe el abogado Rúa para "determinar si los autores del crimen se han beneficiado de la ilícita cobertura de la masacre por parte de personas que, por las delicadas funciones de su cargo, estaban obligadas a contribuir en la causa".
La Unidad Especial se creó hace dos años en la órbita del Ministerio de Justicia para intentar reforzar la pesquisa por el atentado y su titular, Alejandro Rúa, fue duramente criticado por familiares de las víctimas en el acto por el aniversario del 18 de julio último, ante la falta de resultados en su función.
Desde que asumió en reemplazo de Nilda Garré (desplazada por haber filtrado datos de una declaración reservada, según la acusación) solamente se conocieron dos medidas de Rúa en la investigación.
Una de las medidas es el pedido hecho a la Side; la segunda, un escrito cursado el viernes al juez Galeano para que agregue cuatro cuentas bancarias sospechosas a la investigación sobre el presunto cobro de diez millones de dólares por parte del ex presidente Carlos Menem para encubrir el atentado.
Esta semana la Side también estuvo en el centro del juicio oral y público a la bautizada conexión local del atentado, ya que los jueces del Tribunal Oral Federal 3 pidieron por escrito al presidente Eduardo Duhalde que amplíe un decreto que relevó del secreto profesional a los agentes y funcionarios citados como testigos.
Los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo solicitaron que se los autorice a referirse a ciudadanos extranjeros vinculados a la causa, algo que todavía tienen prohibido los espías.