Año CXXXV
 Nº 49.567
Rosario,
domingo  11 de
agosto de 2002
Min 5º
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cartas
Hambre y política

Soy presidente de una institución comunitaria de la zona norte, con más de doce años de trayectoria. Hace aproximadamente un mes me presenté en la unidad barrial Nº 3 de Promoción Comunitaria para solicitar la ayuda de 20 bolsones de comida para familias desocupadas de mi barrio, ofreciendo mi gestión ante esta repartición para que la asistente social realice una visita para ver si a esas personas les correspondía el beneficio. La coordinadora me dijo que ese pedido era algo imposible ya que tenía orden del director de Acción Social de reducir los cupos, pero ella, como favor personal, podía satisfacer mi solicitud el próximo mes sacándole las cajas a otra gente. Y así me fui con esperanza. Llegado el mes, me presenté nuevamente y esta persona a cargo de la unidad me dijo que la respuesta la tendría al día siguiente. Aprovechando la oportunidad me solicitó si podía ceder las instalaciones de mi centro comunitario para realizar una reunión política con dirigentes relacionados al ex gobernador Obeid y gente del barrio. Mi respuesta fue "no", ya que quería mantenerme al margen de cualquier identificación política. Cuando me presento el otro día en busca de una respuesta, me dijo que mi reclamo no podía ser posible porque no tenía a quién sacarle esos bolsones y además no dudó en reprochar mi negativa a su pedido. Me presenté para quejarme al señor director de Acción Social de la provincia y su respuesta fue que no podía atenderme. Mi pregunta es: ¿el hambre de las personas tiene que tener identificación política para que se les dé respuesta?
DNI 14.665.887


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