Río Negro: Al galope junto al mar

En primavera parte una cabalgata de siete días desde el balneario El Cóndor hasta San Antonio Este

Carlos Espinoza

Una cabalgata de siete días por la costa marina de Río Negro es la nueva propuesta turística que comenzará a operar durante la próxima primavera, con una travesía de 245 kilómetros que partirá del balneario El Cóndor y finalizará en el puerto de San Antonio Este, en la desembocadura del golfo San Matías.
Para realizar la travesía no es necesario ser un jinete experto, tan sólo hay que tener ganas de subirse al caballo y divertirse. En cada una de las jornadas se cabalga unos 40 kilómetros, que se recorren en aproximadamente siete horas.
Los grupos no superan las 20 personas, además de los guías, de manera tal que la velocidad de la marcha y las paradas para descansar se irán adaptando a las necesidades de los expedicionarios.
Durante el recorrido un equipo de apoyo viaja en un camión llevando carpas estructurales, colchonetas, baños químicos, duchas con agua potable, un grupo electrógeno, un freezer y una cocina.
La hoja de ruta prevé la partida de las cabalgatas marinas desde el balneario El Cóndor, situado a 30 kilómetros de Viedma, al que se llegará navegando durante dos horas por el río Negro.
Luego del almuerzo comienza la primera etapa de la cabalgata, por la arena y muy cerca de la rompiente. Por ese calmado paisaje se va hasta Playa Bonita, a la que se llega al atardecer, cuando el sol se está escondiendo; allí los jinetes arman el primer campamento y comen un asado a la luz de las estrellas.
Desde Playa Bonita hasta Bahía Creek, la expedición transita por arriba de los altos acantilados que protegen las playas, y en los últimos cuatro tramos el paisaje va alternando grandes dunas con las mesetas de la estepa patagónica.
Durante todo el recorrido se aprecia una rica fauna autóctona, como guanacos, ñandúes y peludos, y también zorros, loros barranqueros y avutardas, éstas últimas una especie de gansos salvajes.
Los viajeros deben llevar ropa para montar, abrigos, gorros, anteojos o antiparras para protegerse del viento, botas o borceguíes y bolsa de dormir. Los desayunos son con pan casero, tortas fritas y dulces de frutas regionales, mientras que en las comidas habrá desde vizcacha en escabeche, jamón crudo casero y cordero asado, hasta jabalí a las brazas, guisos "carreros" y puchero de caracú.
Y en el camión de apoyo, además de la logística, va una bodeguita con vinos del Alto Valle rionegrino, y también algunas botellas de los tintos "pateros" que se elaboran sobre la costa de Viedma.
Los organizadores tienen todo listo para operar estas excursiones, dos por mes, desde mediados de octubre y hasta la segunda quincena de marzo, período del que aseguran tiene temperaturas agradables, ideales para el turismo de aventura. Para más información contactarse con el teléfono 02920-43-0129; e-mail: [email protected] (Télam)

Para la travesía no hay que ser un jinete experto.