Gabriela Mistral marcada por rumores

La poetisa y premio Nobel chilena Gabriela Mistral vivió una existencia marcada por la soledad y la amargura, perseguida por los rumores sobre su supuesto lesbianismo, según confesó la propia escritora en un diario íntimo de reciente publicación. El texto, que lleva por nombre "Bendita mi lengua sea: diario íntimo de Gabriela Mistral", fue compilado por el académico chileno Jaime Quezada.
Las anotaciones, según su compilador, datan de los años 1946-1947, cuando la poetisa se desempeñaba como cónsul de Chile en Estados Unidos. A través de estas anotaciones, indicó Quezada, la premio Nobel de literatura (1945) quiso dejar un testimonio acerca de la soledad y amargura que marcaron su existencia y también terminar con los rumores sobre su sexualidad, que la persiguieron durante toda su vida. "Lo mejor y lo peor que he recibido en mi larga vida está en unos cuadernos, que se leerán a mi muerte. Entonces sabrán los míos, los de allá adentro, muchas cosas, y entenderán mi ausencia del país", dejó escrito Mistral. Y sobre su supuesto lesbianismo expresó: "Hasta me han colgado ese tonto lesbianismo. ¿Han visto tamaña falsedad? Lo único que faltaba, que dijeran esas barbaridades de esta pobre mujer".
En sus cuadernos privados, la escritora narró también la pasión y el desencanto que sentía por Chile, país que dejó a los 33 años y al que nunca quiso regresar definitivamente. "Cosas muy malas me han dicho en aquel país que Dios me dio por patria", escribió la poetisa para explicar su lejanía de Chile, donde recién se la reconoció con el Premio Nacional de Literatura seis años después de haber recibido el Nobel.