Piano, piano" (la frase de cabecera del entrenador Américo Gallego) se viene Independiente, ya que anoche le ganó con esfuerzo a Olimpo por 3 a 1, en el estadio de la Doble Visera, y, de momento, le dio alcance a Boca en la punta del Apertura. El arquero Leonardo Díaz, en contra de su valla, le dio el gol a los de Bahía Blanca y les complicó la jornada a los de Avellaneda. El gol de la serenidad para los locales lo consiguió Diego Castagno Suárez sobre el final del primer tiempo. La victoria fue producto de la perseverancia y los tantos los marcaron Federico Insúa y su tocayo Domínguez. Se trató de un primer tiempo entretenido, más que nada porque Independiente buscó el protagonismo y Olimpo le planteó el juego en la mitad de la cancha. El equipo de Américo Gallego atacó mucho más que su oponente, pero hubo abuso de pases largos y cruzados. Independiente generó mayor cantidad de situaciones favorables y Olimpo contraatacó y desnudó el escaso conocimiento que todavía hay entre el arquero y sus compañeros de defensa, sobre todo por el sector derecho, el que protegen Hernán Franco y Juan José Serrizuela. De uno de esos desacoples derivó la apertura del marcador, ya que Silvio Carrario luchó con Gabriel Milito, se impuso, tocó suave ante la salida de Leo Díaz desde un ángulo cerrado la pelota pegó en el poste, volvió hacia el campo y el arquero tuvo la desgracia de llevársela por delante. A los 41 se dio la enésima escapada de Leonel Ríos desde la derecha, la acción siguió con un centro pasado, Federico Domínguez bajó la pelota con el pecho y Castagno Suárez definió con un zurdazo mordido a pesar de la estirada de Leonardo Aguirre. En el segundo período el juego se tornó más parejo porque Independiente se serenó y evitó descontrolarse. El conjunto de Falcioni mantuvo el orden, fue sólido en defensa y aprovechó los costados para salir, especialmente el izquierdo con las proyecciones de Tavio. El problema de Olimpo estuvo en la falta de contundencia. El encuentro se aclaró a partir del cabezazo de Insúa que sirvió para poner a los anfitriones por fin en ventaja. Ya sin tanto apuro, la tercera conquista de los rojos se originó en un lujoso desborde de Serrizuela, continuó con un envío cruzado de Insúa y la última estocada la ofreció Domínguez, cada vez más familiarizado con el fondo del arco rival. (DyN)
| Abaurre intenta escapar a la marca de Serrizuela. | | Ampliar Foto | | |
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