Si hubiese sido por la séptima fecha, la actuación de Córdoba ante Almirante Brown hubiese merecido un aplazo. Pero como apenas se trató del paso inicial, lo más aconsejable es evitar los conceptos terminantes, dejar que avance el campeonato para opinar con mayor propiedad sobre el verdadero nivel del equipo y no dudar ni un instante en leer el resultado como un punto ganado y no como dos perdidos.
Será muy difícil que Córdoba vuelva a salir indemne de una cancha si juega tan mal como lo hizo ayer en Isidro Casanova. Confundido, sin saber cómo hacer para progresar en ataque, logró aguantar el cero simplemente porque Cancelarich respondió sobriamente en las cinco veces que lo exigieron y porque Brown tuvo voluntad ofensiva pero no ideas claras ni puntería.
Al margen de la seguridad brindada por su arquero, los charrúas exhibieron poco y nada para rescatar. El nuevo dibujo táctico 3-4-1-2 parece necesitar muchas más horas de rodaje. Esa, al menos, es la sensación que dejó la falta de coordinación entre todas las líneas. Los del fondo cumplieron pero también evidenciaron varios desacoples, en especial cuando debieron salir a cortar hacia tres cuartos de cancha o los costados. Valiente, ahora ubicado como volante por derecha, ofreció más voluntad y buenas intenciones que soluciones reales. Del otro lado, Cárdenas falló en la contención y jamás se proyectó al ataque. Ferri y Santos se repartieron la tarea de obstrucción y dejaron en claro que deberán mejorar mucho. En su rol de enganche, Quintana pasó prácticamente desapercibido, al igual que Marchano en la delantera. Su acompañante, Cristián Calabrese, al menos participó un poco más del juego.
Ricardo Palma y Melli, tras el partido, observaron lo ocurrido desde el lado que más les conviene cuando dijeron que Córdoba se vio perjudicado por el viento en contra en el segundo tiempo. En realidad, omitieron decir que los charrúas no supieron hacer valer esa pequeña ventaja cuando lo tuvieron a favor en el primer capítulo. No es precisamente por casualidad que la única acción de riesgo que dispusieron en todo el desarrollo fue un tiro libre de Calabrese que pasó cerca del palo.
A falta de fútbol bien concebido, Córdoba apeló a la postura más cómoda: buscó enredarle permanentemente el juego a Brown. Con el empuje de los once que transpiraban y de los alrededor de tres mil que intentaron jugar su partido desde afuera, el local se la pasó merodeando el arco charrúa en los 45 finales. Pero como Brown está lejos de derrochar talento y mucho menos contundencia, los charrúas al menos se dieron el gusto de sumar sin merecerlo. Y en el fútbol, se sabe, la liga siempre es recibida con los brazos abiertos.
Síntesis
Alte. Brown 0: Negro Luqui 5; Andrade 5, Zavaleta 5 y W. Gómez 5; J.M. García 5, Tríbulo 5 (67' M. Suárez), Segovia 5, Montiquín 5 (74' Navarro) y S. Ojeda 6; L. Comba 5 (83' E. Rodríguez) y Coronel 6. DT: Mario Finaroli.
C. Córdoba 0: Cancelarich 7; J. López 5, Melli 5 y Yocco 5; Valiente 5, Ferri 5, Santos 5 y Cárdenas 4 (84' Oliva); A. Quintana 4 (65' Olsina); Calabrese 5 (75' Robisso) y Marchano 4. DT: Ricardo Palma.
Cancha: Almirante Brown.
Arbitro: Pablo Lunati 6.
Goles: No hubo.
Amonestados: Montiquín y S. Ojeda (AB); Yocco (CC).