Mar del Plata.- Nueve de los diez policías acusados de cometer diversos hechos delictivos en el marco de una causa por la desaparición de tres prostitutas en esta ciudad entre 1997 y 1998 fueron detenidos en las últimas horas en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires.
Se trata de los subcomisarios Norberto Pastor, de la comisaría 7ª, y Daniel Iglesias, de Narcocriminalidad y Delitos Complejos de Mar del Plata, el suboficial mayor (R) Armando Aranda, de los sargentos ayudantes Miguel Valledor (R) y Linef Ayala, destinado en Necochea, el sargento Oscar Lizarraga, en disponibilidad por otra causa, y el suboficial Alberto Iturburu, con destino en Lanús.
Los policías quedaron a disposición del juez Pedro Hooft, quien anteayer había librado las respectivas órdenes de detención, al igual que las de cuatro civiles. De este modo, sólo falta detener a uno de los policías acusados, quien prestaría funciones en una ciudad de la costa balnearia bonaerense.
Los policías fueron imputados por la presunta comisión de los delitos de asociación ilícita y extorsión como presuntos integrantes de una organización que controlaba y pedía dinero a prostitutas que ejercían su profesión en el barrio La Perla de esta ciudad.
La investigación está vinculada a la desaparición de tres prostitutas identificadas como Ana María Nores, Silvana Caraballo y Verónica Andrea Chávez, ocurridas en 1997 y 1998, atribuidas a un desconocido apodado como "El Loco de la Ruta".
En el marco de la causa, el magistrado también llamó a indagatoria al fiscal federal marplatense Marcelo García Berro, a quien le imputó haber mantenido contacto con las prostitutas.
La puntada inicial para relacionar a los policías con las prostitutas se logró merced al entrecruzamiento de llamadas telefónicas en base a sistemas computarizados, incluido el Excalibur, por medio de los cuales se estableció que detrás de las desapariciones había una organización "mafiosa".
Sexo y drogas
Según fuentes del caso, habría una relación entre las mujeres -regenteadas por pseudo protectores- y los policías, para realizar negocios relacionados con el mundillo de la prostitución y de las drogas.
En su resolución, el magistrado llamó a indagatoria a García Berro ya que durante la declaración testimonial que prestó por la desaparición de Chávez, el representante del Ministerio Público habría incurrido en "palmarias y notorias omisiones respecto de hechos y circunstancias relevantes para la investigación, ocultando de esa manera información significativa".
En base a la declaración inicial y otra posterior, el juez consideró que el fiscal habría incurrido prima facie en "falso testimonio".
"Queda semiplenamente acreditado que el fiscal hacía pública ostentación de su condición de Fiscal Federal, trasladándose permanentemente por la zona roja de prostitución con un vehículo con patente oficial judicial, que se le asigna en razón a su cargo, amén de la utilización indistinta de otros automotores", añadió.
El fiscal deslindó su responsabilidad en el hecho y dijo que el llamado a indagatoria obedecería a su participación en el denominado "Juicio por la Verdad" que se lleva a cabo en esta ciudad donde el magistrado fue denunciado por familiares de víctimas de la última dictadura. (DyN)