Dos detenidos por una extraña persecución a un basquetbolista

Un jugador de la Liga Nacional de Basquet difícilmente olvide el pánico que pasó durante los dos minutos que, a 90 kilómetros por hora, recorrió seis cuadras con su auto delante de una camioneta 4x4, que primero intentó encerrarlo y luego lo persiguió con propósitos en apariencia intimidatorios. El trayecto terminó en el frente de la comisaría 3ª. Los ocupantes de la camioneta, dos hombres, parecían obnubilados por el efecto de alguna sustancia tóxica al ser detenidos. Anoche estaban incomunicados y acusados de tentativa de secuestro extorsivo. Aunque la policía y la Justicia ya presumen algo muy distinto: que en vez de buscar un secuestro hubieran querido desafiar al denunciante a correr una picada. Eso alegaron los detenidos, que no tienen antecedentes penales.
Pablo F., de 19 años, es rosarino pero juega en la primera división de un equipo de otra localidad. Ayer, a las 3 de la mañana, después de ver una película en una casa con dos amigos, pasó un momento por la suya, en Balcarce y Salta. "Vengo enseguida", les dijo a sus dos amigos, que lo esperaban en un Renault Megane.
Cuando Pablo abordaba su auto una Chevrolet Blazer color gris oscuro se acercó tanto que casi se lo impidió. El basquetbolista entró no obstante al auto. Desde la Blazer le murmuraron unas palabras. Luego el conductor, dice Pablo, se adelantó para evitar que saliera. "Pero aceleré y pude sacar el coche por un hueco y la 4x4 se vino atrás mío", contó a La Capital.
Tras la Blazer partió el otro Megane con los dos amigos. "Era obvio que me seguían. Tomé Salta y doblé en Moreno. Fui hasta Brown y como iba casi a 100 y siempre los tenía atrás mío, volví a doblar en Dorrego pensando en ir a la comisaría. Como los autos están estacionados a 45 grados yo crucé el mío en el resto de la calle, frente a la 3ª, y toque bocina. La Blazer no tuvo lugar para pasar y paró. Los policías ya estaban afuera".
Los dos hombres dentro de la 4x4 eran Saúl Chávez, de 38 años, de Rosario y Eugenio Kenny, de 42 años, de Villa Allende, Córdoba. "Les pregunté por qué me seguían. El acompañante le dijo al que manejaba: «vos no abras la boca»", sostuvo el deportista.