Año CXXXV
 Nº 49.566
Rosario,
sábado  10 de
agosto de 2002
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Más de mil familias rionegrinas padecen la falta de gas y leña
Demoras de los aportes estatales y las exigencias de Repsol afectan a la zona

Las bajas temperaturas castigan el sur de Río Negro y los problemas sociales se agravan por la falta de gas envasado, el precio inalcanzable de la leña y la situación de extrema carencia que afecta a unas 1.200 familias en tres pequeñas poblaciones ubicadas a la vera de la vía férrea y la ruta nacional 23. El Estado nacional debe 1,3 millones de pesos por el subsidio de gas patagónico, la provincia paga con atraso el suministro a las escuelas rurales, y Repsol-YPF, proveedor mayorista, exige pagos anticipados a cada entrega.
En Los Menucos, población de tres mil habitantes situada a 490 kilómetros de Viedma, ayer se suspendió por tercer día consecutivo el dictado de clases en las dos escuelas primarias y el único establecimiento de nivel medio, con el objeto de aliviar el consumo de gas domiciliario ante la escasas reservas existentes en la red local. Mabel Yahuar, intendenta de esa localidad, indicó que el camión que llegó anteayer con una carga de 20 toneladas alcanza para abastecer entre cuatro y cinco días a las 360 familias conectadas a la red, "pero como teníamos el depósito casi en cero queremos asegurarnos la llegada de otro envío antes de habilitar las escuelas".
En esta población, como en Maquinchao y Sierra Colorada, situadas en un tramo de 120 kilómetros del camino troncal, el suministro de gas a la red de distribución domiciliaria está a cargo de cooperativas que compran el combustible a Coopetel, la Cooperativa Telefónica y de Servicios Públicos de El Bolsón.
Luis Salinas, titular de Coopetel, dijo que se vieron "obligados a cortarle el abastecimiento a cuatro escuelas del campo, que todavía no pudieron reiniciar las clases después del receso, porque están sin calefacción ni cocina". Salinas dijo que "con el pago de 170 mil pesos que nos prometieron, para la semana venidera se normalizaría el servicio.
El sistema de gas envasado distribuido por redes domiciliarias es el mejor paliativo para mitigar las temperaturas invernales de hasta 20 grados bajo cero y los efectos de intensas nevadas, pero el servicio es caro y una familia tipo necesita alrededor de cien pesos mensuales para mantener su casa bien calefaccionada.
"La tarifa está subsidiada por el Ente de Desarrollo de la Línea Sur, que este año prometió el pago de 210 mil pesos a Coopetel por todo el invierno, y los 50 centavos por metro cúbico que paga cada cliente le salen mucho más barato que una garrafa de diez kilos a 20 pesos", señaló el administrador de la cooperativa de Sierra Colorada, Domingo Mussi.
Precisó que "una garrafa se gasta en tres días si hay que alimentar cocina, calefón y calefactor, y el servicio nuestro es continuado sin necesidad de recarga. Lamentablemente no todos aquí, en el pueblo, pueden conectarse a la red, porque no tienen para pagar la instalación", dijo.
"La forma tradicional de calefacción de la gente del campo ha sido siempre la leña dura, de piquillín u otras variedades, que ya no quedan en la zona, y que hay que traer desde más de 500 kilómetros de distancia", explicó el intendente de Maquinchao, Javier Llancapán.
Explicó que el costo de transporte encarece el producto "que hoy se vende a 200 pesos la tonelada y con esa cantidad sólo se alimenta una cocina económica durante 20 días, pero no alcanza para el resto de la casa y esa suma es imposible de pagar para mucha gente".
Para el jefe comunal "una solución a largo plazo es la creación de bosques energéticos, con especies nativas como el olivillo, y generar acá mismo el recurso leñoso", proyecto sobre el que "se está trabajando en el Ente de Desarrollo, pero llevará varios años concretarlo", dijo.
Advirtió que "la gente pide soluciones de corto plazo y por eso, ahora, para nuestros pueblos, constituye una enorme solución el Plan de Jefas y Jefes de Hogar". (Télam)



La comuna de Los Menucos dio leña y garrafas a la gente. (Foto: Diario Río Negro)
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