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Con una mochila de ilusiones

Suceden acontecimientos muy tristes en nuestras vidas que difícilmente se logren explicar y mucho menos asumir, pero es a consecuencia de éstos que descubrimos otros que sí tienen explicación. Días atrás, en un accidente automovilístico (¿accidente?) hemos sufrido la pérdida de nuestro querido hijo menor, Gabriel, de 17 años de edad y cuya mochila de ilusiones estaba llena de futuro, un futuro en el cual desvelaba sus sueños llegar a ser un profesional de fútbol. Transitaba por el camino correcto y con muchas posibilidades, ya que formaba parte y era el capitán de la división sexta B de Rosario Central. Fue justamente al regreso de un encuentro oficial defendiendo esa camiseta número 5 que tanto quería que halló su nuevo destino. ¿Cómo encontrar para eso una explicación? ¿cómo es posible asumirla? Lo que sí pudimos palpar con gran orgullo es el inmenso cariño que le tienen aquellos que compartieron con Gaby sus distintas actividades (Rosario Central, Talleres RPB, colegio Teodelina T. de Alvear, los amigos de calle Sáenz Peña de Villa Gobernador Gálvez). Queremos agradecer infinitamente a todos ellos por habernos acompañado en tan doloroso momento y al señor Emilio Máspero, técnico de su equipo, por haber estado permanentemente con sus muchachos junto a Gaby en sus últimas horas. En nombre de la memoria de nuestro querido hijo, la de sus familiares y de sus amigos, a todos muchas gracias.
Adriana, Sabrina, Diego y Omar Portillo