Central Córdoba quiere volver lo más rápido posible pero está claro que no le será nada fácil. Después de once temporadas en la B Nacional y de casi arañar la hazaña de mantenerse una más, le tocará emprender el duro camino de una Primera B abarrotada de equipos de tradición en el ascenso que pugnarán por ese objetivo. El primer capítulo de una larga historia comenzará hoy a las 15.30 en Isidro Casanova cuando enfrente a Almirante Brown.
Los 23 clubes de la categoría suponen un maratón para lograr el único ascenso y para aspirar a la otra chance de la promoción. La forma de disputa (ver aparte) también aparece harto complicada, pero a favor de los charrúas aparece una planificación seria como nunca en los últimos años, avalada cual la costumbre de los últimos tiempos, por empresarios que invierten.
El Gordo Palma seguirá comandando el timón lo que supone una continuidad importante. Es cierto que al equipo se le fueron varias columnas vertebrales, como Santiago Raymonda, Silvio Iuvalé, Danilo Gerlo (a Quilmes), Matías Pavoni (a España) y el Tele Medina (a Chile), pero también que quedaron Cancelarich y De Lemos, Valiente, Cárdenas, Santos, Melli y Yocco, y se sumaron valores importantes como Javier López, Brandán, Ferri, Marchano, Calabrese, Fernández y Reyna.
Para hoy, Palma dispuso un audaz planteo con tres defensores y tres delanteros, y la sorpresiva inclusión del pibe Alejandro Quintana como tercer hombre de punta o enganche, en desmedro de los otros candidatos Pignatta y Olsina, este último confirmado en el banco junto a De Lemos, Oliva, Brandán, y Robisso. En el local no podrá debutar el delantero Marcelo Blanco y el goleador Bazán Vera emigró a Suiza.
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La Ciudad
