Un estudiante de 16 años denunció haber sido secuestrado durante una hora en un automóvil por tres desconocidos, que lo interrogaron sobre el dinero que llevaba, la situación económica familiar y el teléfono de sus padres. El chico fue obligado a subir al vehículo por un hombre que lo abordó desde atrás y lo apuntó con un arma en la espalda en Wheelwright y Presidente Roca, donde había bajado de un ómnibus para ir al colegio. Después de pasearlo y quitarle el poco dinero que llevaba para sus gastos de movilidad, los captores lo abandonaron con los ojos vendados en Pellegrini y avenida Belgrano. El episodio denunciado ocurrió el martes poco antes de las 14 cuando Alejandro se dirigía al Colegio San José, donde cursa el primer año del polimodal. Después de caminar unos metros, el chico contó que fue abordado desde atrás por un hombre que le apuntó con un arma por la espalda, le bajó la cabeza con la mano y lo obligó a subirse a un automóvil Renault 9 color negro, contó Lucy Cuevas, abuela del joven. La mujer narró que su nieto estuvo todo el tiempo con la cabeza gacha y el rostro cubierto, por lo que no pudo ver a sus captores. Uno de los hombres se quedó con el chico en el asiento de atrás, siempre apuntándole con un arma, y otros dos viajaban adelante. El paseo fue largo y silencioso. En los casi 60 minutos que estuvo dentro del vehículo los hombres sólo le preguntaron su nombre, el teléfono de sus padres, si llevaba dinero y la condición económica de su familia. El padre de Alejandro, que se llama como él, contó que su hijo les dijo a los captores que la familia no tenía teléfono y era de condición humilde. Y que el único dinero del que disponía estaba en su mochila, unos pocos pesos con los que contaba para los gastos de colectivo del día. Esas "monedas" son lo único que le quitaron a Alejandro de la mochila, después de revolverla. Después de unos minutos, siempre con el auto en movimiento, los captores le anunciaron al chico que lo iban a soltar. El joven calculó que un cuarto de hora más tarde lo hicieron bajar del vehículo con una venda en los ojos. "Escuchó que el auto se iba, se sacó la venda y empezó a correr", contó la abuela. El chico fue abandonado en avenida Belgrano y Pellegrini y no paró hasta encontrar un teléfono público para comunicarse con su familia. Avisó lo que le había ocurrido desde la estación de servicio ubicada en Pellegrini y Necochea, donde esperó a que su padre lo fuera a buscar. Inmediatamente radicaron la denuncia en la comisaría 3ª y luego avisaron al Colegio San José lo que había ocurrido. El padre del chico sólo podía hacer especulaciones en el aire. "No se si lo agarraron por azar y al ver que era humilde lo soltaron o si se equivocaron. Pero podría ser cualquier cosa, no tenemos experiencia en estas cosas", contó. Alejandro padre señaló que los captores no maltrataron al chico y no hablaron mucho entre sí. "Sólo le hicieron esas preguntas y después se quedaban en silencio", explicó. Impactado por lo que ocurrió, se mostró más confiado en que el chico se reponga del susto antes que su familia. "Tiene una personalidad fuerte, se va a sobreponer perfectamente", aseguró.
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