El estruendo de un bulto pesado que golpeaba contra el portón de ingreso de la casa sacó de la cama al matrimonio García. Eran las 4.15 cuando la mujer se levantó para saber qué sucedía y observó el resplandor de las llamas que ya habían ganado gran parte de la puerta y que también afectaban las dos ventanas que dan hacia la calle. El incendio no causó víctimas, aunque sí daños en el frente de la vivienda que quedó ennegrecido por el humo y el hollín. Los bomberos confirmaron que se trató de un episodio intencional.
El atentado incendiario se produjo en pasaje Coffin 2823, entre Ovidio Lagos y Riccheri, en pleno barrio Parque y a media cuadra del Estadio Municipal. En ese lugar viven Héctor García, su mujer Elisa y Cristian, un sobrino de ambos. Los dueños de casa están vinculados activamente al centro tradicionalista El Hornero, de Juan Manuel de Rosas al 1100. Héctor integra el cuerpo de baile y Elisa, además de ser su partener en danzas, también se desempeñó durante un tiempo como protesorera de la institución. Coincidencia o no, este es el segundo episodio de violencia que perjudica a integrantes de la mencionada agrupación.
El lunes a la tarde, un empleado del centro había recibido seis puñaladas en un episodio que por el momento está caratulado como un intento de robo. Ocurrió en la misma puerta de la entidad, es decir a dos cuadras de la seccional 1ª.
Ayer a la madrugada, García y su mujer dormían cuando minutos antes de las cuatro de la mañana llegó Cristian, quien al parecer fue directo hacia su habitación. El muchacho también está relacionado con la danza porque es profesor del Ballet Municipal de tango y folclore. Unos minutos después, entre las 4.10 y las 4.20, se escuchó el estampido y de inmediato las llamas comenzaron consumir el portón.
El o los autores del ataque también se tomaron el trabajo de rociar las dos ventanas que dan a la calle y prenderles fuego. Voceros de la UR II aclararon que no se trató de una clásica bomba Molotov. "Directamente desparramaron combustible con un bidón y prendieron fuego", contó una fuente.
"Una equivocación"
Los García manifestaron a La Capital desconocer los motivos de la agresión. Tanto Héctor como Elisa dijeron que no tenían enemigos, al igual que su sobrino. "Fue una equivocación. Esto iba dirigido a otra persona y se confundieron de dirección", señaló la mujer, mientras recibía muestras de solidaridad de algunos vecinos.
La pareja no cree que la actividad que llevan dentro del Centro El Hornero tenga relación con el episodio, aunque se mostró sorprendida por la coincidencia con el ataque a puñalada sufrido por el empleado de la entidad folclórica.
Fuentes de la seccional 5ª, donde se investiga el hecho, confirmaron que el incendio fue intencional y no descartaban de que pudiera tratarse de una venganza por cuestiones personales.