Proyectan volver a cocinar milanesas y supremas en los comedores escolares

El aumento de las partidas anunciado por Educación provincial alentó pensar en "viejos manjares"

Milanesas, supremas, cacao y facturas. Esos son algunos de los manjares con los que podrán volver a alimentarse los alumnos que asisten a a los comedores escolares de Rosario. Al menos eso expresó ayer un grupo de directoras tras enterarse de que el Ministerio de Educación provincial aumentará 10 centavos las partidas para copas de leche y 20 para alimentos, a partir de agosto.
Las docentes recibieron bien la noticia, pero no dejaron de subrayar que ante el aumento constante de los precios de los productos alimenticios, "no hay plata que alcance". Es que la inflación se devora el aumento de Educación. Mientras las partidas de los almuerzos se engrosarán un 30 por ciento y las de la copa de leche casi un 50 por ciento, las proyecciones del Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec) indican que los precios de los alimentos en Rosario aumentaron más del 64 por ciento en los últimos siete meses.
El equipo de cocina de la Escuela 6.394 (avenida Perón 5470) prepara 700 raciones diarias de comida, para chicos de la propia escuela y de otros dos establecimientos, y sirve 1.075 copas de leche. Su directora, Mirta Pinarolli, asegura que allí la comida es "de buena calidad", pero reconoce que hay lujos que hace tiempo se dejaron de lado y que las dietas de alumnos celíacos siguen siendo difíciles de afrontar. "Tal vez con este aumento podamos volver a servir buenas presas de pollo con el arroz o cocinemos las milanesas de hígado y los bifes a la criolla de antes", comentó.
Ana María Ferreño es directora de la Escuela Nº773 de Riobamba 5125. Allí, donde se preparan 1.036 raciones de comida y 780 copas de leche, la docente ya proyecta sobre el aumento de las partidas para el comedor. "Debimos abandonar las manzanas y bananas y apelar sólo a los cítricos y flanes caseros. Ahora tal vez podamos agregar esa frutas y dar más carne a los chicos", señala.
Son 740 los alumnos que toman copa de leche y 848 los que almuerzan a través del comedor de la Escuela Nº1.319, de Génova y Cullen. Su directora, Adriana Martínez, dice que "ahora sí" se podrá volver a pensar en el comedor en uno de los postres más codiciados por los chicos: queso y dulce. Y hasta se podrá apelar a otro manjar que se había perdido: el cacao.
También en la Escuela Nº660, de Biedma 5204, se recuperarán viejos lujos. La directora, Susana Valenti, aseguró que en la escuela se partían las galletitas para que alcancen para todos. "Ahora tal vez podamos volver a comprar facturas", anunció. Y Clara Juárez, de la escuela Nº1.318 de Saavedra al 6.100 agregó: "Nosotros reforzaremos la copa de leche con yogur, pero no creo que volvamos al pollo al horno y a la suprema de otra época".