Capitán Bermúdez

Antes de bajarse, un pasajero le disparó al chofer de un colectivo

Sospechan que fue porque le reprochó su conducta y la de tres acompañantes, todos ebrios, a bordo del ómnibus

El chofer de un colectivo de la línea E (ex 35/9), que une las ciudades de Rosario y Puerto General San Martín, resultó herido de bala ayer por un pasajero mientras manejaba en un confuso episodio sobre el que la policía todavía no tiene una explicación definitiva. El trabajador recibió un disparo en el abdomen y anoche continuaba internado en un hospital, en estado reservado pero con pronóstico relativamente favorable, mientras los investigadores buscaban a algún testigo que pudiera explicar lo sucedido.
El incidente ocurrió la mañana de ayer cuando el micro circulaba por la ruta 11 a la altura de la ciudad de Capitán Bermúdez. Cuando estaba a punto de descender de la unidad, un sujeto aún no identificado sacó un arma y disparó a quemarropa contra el chofer, que quedó muy malherido.
El autor del disparo había subido al colectivo en la zona de la estación terminal de ómnibus Mariano Moreno, de Rosario, y viajaba acompañado por otros tres individuos. Según parece, todos iban alcoholizados y durante el viaje se dedicaron a molestar a los otros pasajeros, actitud que había sido reprochada a viva voz por el conductor del micro.
El chofer herido es Eduardo Daniel Cabral, de 31 años y domiciliado en Puerto San Martín. Apenas herido, fue asistido a bordo del colectivo por un pasajero que tomó el volante y lo llevó al hospital Reynaldo Barrionuevo de Capitán Bermúdez. Pero luego de dejarlo en manos de los médicos este testigo desapareció sin dejar ningún dato que permitiera identificarlo para que contara lo que vio.
Luego de recibir las primeras atenciones, Cabral fue derivado al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Fuentes de ese nosocomio dijeron ayer a este diario que el proyectil no había tocado ningún órgano vital y dejaron entrever que si bien su estado es grave, podría evolucionar bien en los próximos días.
La policía, mientras tanto, continuaba anoche buscando testigos para tratar de identificar al agresor y a sus acompañantes, sobre los que nada se sabía. Si bien en algún momento se barajó la hipótesis de un intento de robo, los investigadores se inclinaban ayer por explicar el desenlace a partir de los reproches que la víctima hizo a los agresores a propósito de su conducta a bordo del colectivo.

Eduardo Cabral fue víctima de una agresión inexplicable.