A 1.052 días de la Masacre de Ramallo y en el marco de fuertes medidas de seguridad, dará inicio hoy en los Tribunales Federales de Rosario la primera parte del juicio oral y público que intentará desentrañar aquel trágico episodio, que costó la vida de dos funcionarios de la sucursal del Banco Nación de aquella ciudad bonaerense y la de uno de los delincuentes que intentaron robar la entidad. Sin plazos previstos para su desarrollo y con unos 200 testigos citados para declarar ante el Tribunal -a un promedio de 15 por jornada-, cuando el reloj marque las 10 de la mañana empezará a leerse el requerimiento de elevación a juicio de los voluminosos expedientes. En esta primera etapa, el tribunal integrado por los jueces Santiago Harte, Otmar Paolucci y Laura Inés Cosidoy se abocará a la causa 1078/99, centrada en la toma del banco por una banda integrada al menos por tres delincuentes, de los cuales sólo uno sigue con vida: Carlos Martínez. Según fuentes tribunalicias, en esta causa hay nueve imputados. Iran al banquillo de los acusados el mencionado Martínez, Mónica Saldaña, Norberto Céspedes, Jorge Aguilar, Alberto Aguirre, Silvia Vega, Angélica Vilches, Alberto Castillo y el cabo Aldo Cabral. Todos ellos están procesados por asociación ilícita, tenencia de explosivos, privación ilegítima de la libertad calificada y robo calificado en grado de tentativa. Los acusan de haber preparado el terreno para llevar adelante el asalto a la entidad bancaria, ya sea procurando elementos que llevaban los delincuentes como participando de las tareas de inteligencia sobre los movimientos en el banco. Para más adelante le quedará al mismo grupo de jueces ventilar cómo se produjo la balacera que terminó con las vidas del gerente de la entidad, Carlos Chávez, el contador Carlos Santillán, y el delincuente Javier Hernández, pesquisa que se sigue en la causa 1080/99. Allí están acusados de homicidio el principal Oscar Parodi y el sargento Ramón Leiva; en tanto el cabo Carlos Aravena está imputado de homicidio en grado de tentativa. El viejo edificio de los tribunales federales de bulevar Oroño al 900 será el escenario del proceso oral que más de medio centenar de efectivos de la Policía Federal y la Prefectura Naval Argentina custodiarán mientras un nutrido grupo de periodistas acreditados sigan el transcurso de las audiencias en una sala remozada para la oportunidad y a través de un circuito cerrado de televisión. En relación a los testigos, uno de los testimonios más esperados será sin dudas el de Flora Lacave, esposa del gerente asesinado y sobreviviente de la masacre tras ser herida por las balas policiales en el alocado escape de los delincuentes y los rehenes, a quienes llevaban como escudos humanos. Hasta ayer no estaba previsto cuando sería su turno frente al Tribunal pero la mujer, según publicó La Capital en su edición de ayer, estará en Rosario durante todo el desarrollo del juicio porque quiere saber "toda la verdad acerca de lo que pasó" la trágica madrugada en que su marido fue asesinado.
| El edifico de Oroño al 900 será sede de las audiencias. | | Ampliar Foto | | |
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