Madrid. - La ilegalización de Batasuna, partido considerado brazo político de la organización separatista vasca ETA, puede ser inminente. El asesinato de dos personas, entre ellas una niña, perpetrado el domingo por terroristas del grupo armado en la localidad alicantina de Santa Pola, en el este de España, ha abierto el camino para ello.
El presidente del gobierno español, José María Aznar, manifestó ayer no estar dispuesto a que "por más tiempo la basura que son los dirigentes de Batasuna sigan paseándose impunemente por las calles mientras los españoles tenemos que enterrar a víctimas inocentes, incluido niños".
En ese sentido, el ministro del Interior, Angel Acebes, anunció que el gobierno "pondrá en marcha todos los instrumentos para acabar con el entramado de un partido que justifica" la violencia etarra.
Los instrumentos a los que hacía referencia Acebes son los previstos por la nueva ley de partidos políticos, que entró en vigor el pasado 29 de junio tras ser aprobada con un amplio consenso parlamentario. La norma fue redactada con la intención de ilegalizar a Batasuna, a la que la Justicia y el gobierno consideran parte del entramado de ETA.
El gobierno español había manifestado en reiteradas ocasiones que acudirá a los tribunales en el momento en el que Batasuna, con su comportamiento, respalde a los terroristas. Y la ausencia de condena tras un sangriento atentado como el del domingo puede serlo, según la ley.
Como siempre tras un acto terrorista de la organización separatista, los partidos democráticos condenaron y expresaron su repulsa por el del domingo. Batasuna, una vez más, calló. Además, esta formación se negó ayer a suscribir el texto de condena aprobado por el ayuntamiento de la ciudad vasca de San Sebastián. Ahora, el gobierno podrá seguir los cauces legales e instar al Tribunal Supremo a iniciar el proceso de ilegalización de Batasuna.
Por otra parte, el atentado de Santa Pola despejó las especulaciones sobre una posible tregua de la organización armada. El acto terrorista "desmiente todas las especulaciones sobre la tregua tácita con la que la banda terrorista había contribuido al éxito del proceso soberanista impulsado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV)", manifestó el rotativo conservador ABC en su editorial, titulado "No hay tregua contra ETA".
Los rumores de tregua habían surgido a raíz de la aprobación del dictamen de autogobierno en el Parlamento vasco el pasado 12 de julio. La votación la ganaron los partidos del gobierno tripartito -PNV, Eusko Alkartasuna (EA) e Izquierda Unida (IU)- gracias a la abstención de Batasuna.
Desde entonces se ha especulado con la posibilidad de que ETA no cometiese más asesinatos mientras los partidos del gobierno vasco cumpliesen con el dictamen, que prevé la celebración de un referéndum sobre el futuro político del País Vasco y plantea un ultimátum al gobierno central para que traspase antes de septiembre las competencias pendientes del Estatuto de Autonomía. De no hacerlo, el gobierno vasco las asumirá unilateralmente.
El pasado sábado, el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, instó al PNV a romper definitivamente con el estatuto. A partir de septiembre, el PNV no podrá contar con Batasuna, "ni por activa ni por pasiva, para seguir hablando de estatuto, de competencias y aplicación de la ley". Para contar con su partido, señaló Otegi, "habrá que hablar de soberanía, de proceso democrático, de autodeterminación".
El gobierno vasco siguió esforzándose en negar la posibilidad de una alianza tácita y en desmarcar las "ideas democráticas del nacionalismo vasco" de la "violencia de ETA". El presidente del País Vasco, Juan José Ibarretxe, pidió que se abandonen definitivamente estas especulaciones. "No se puede solicitar a la vez unidad de los demócratas y decir que los acuerdos del Parlamento vasco son lo mismo sin pistolas que otras acciones que se realizan por parte de la banda armada", sostuvo.
Mientra tanto, el diario El País, bajo el título de "Más crímenes" conminó a "los partidos con mayor implantación en el País Vasco" a "coordinar sus políticas (...) para dejar sin espacio a los terroristas y a quienes les apoyan". (DPA)
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