Que la crisis no perdona a nadie es obvio. También es evidente que mientras no se solucionen los grandes temas macroeconómicos que afectan a la Nación, salir del ojo de la tormenta es muy difícil. Sin embargo hay quienes consideran que los Estados provinciales, los municipios, las comunas, tienen alternativas, aun en medio de esta situación, de generar políticas públicas que les permitan sobrevivir en mejores condiciones. El sector privado tendrá, en tanto, que apostar al despegue a través de la creatividad y las asociaciones.
¿Cuáles son las herramientas con las que cuenta Santa Fe para posicionarse y diferenciarse? ¿Qué medidas se pueden tomar para mover el aparato productivo de la región? ¿Cuáles son los errores que se cometen una y otra vez?
Especialistas en temas económicos consultados por La Capital ofrecieron un diagnóstico de la situación regional y arrimaron propuestas para que la provincia consiga revertir históricos problemas, además de poder transitar la crisis en mejores condiciones.
Tulio Ceconi, economista del Ieeral de la Fundación Mediterránea; Raúl Milano, economista y concejal; Roberto Fattal Jaef, economista del Instituto de Programación Económica y Financiera, y Ernesto Seselovsky, economista y ex funcionario del área de Comercio Exterior de la Secretaría de la Producción municipal, arriman sus propuestas.
Aunque en algunos puntos las opiniones son diferentes y hasta opuestas, hay cuestiones en las que todos coinciden, por ejemplo, el hecho de que la región necesita un "cambio sustancial" en el modo en que sus dirigentes, tanto políticos como empresarios, encaran la resolución de distintas problemáticas y la falta de operaciones conjuntas entre el sector público y privado.
También critican la carencia de proyectos oficiales que generen actividades productivas concretas; y del lado de los privados, cuestionan el poco interés empresario por la asociatividad. En definitiva, reclaman que la sociedad toda se ponga a pensar y a trabajar seriamente para determinar qué provincia quiere.
Entre las propuestas planteadas aparecen: la necesidad de reflotar a las cooperativas y mutuales para recuperar el crédito (en el marco de una reestructuración del sistema financiero), con el apoyo estatal; plantear proyectos vinculados al tema del agua, la tierra y el medio ambiente que permiten reactivar amplias zonas desaprovechadas; recuperar poblaciones que están quedando desiertas en las zonas rurales; repensar el rol de las secretarías provinciales y municipales vinculadas a la producción (ver aparte); darle mayor respaldo a los sectores con potencial de crecimiento en el corto plazo.
Las políticas de un gobierno subnacional (provincial, municipal) están atadas a la macroeconomía, pero aun en un escenario desfavorable es posible hacer cosas, señala Fattal Jaef. En ese sentido menciona las acciones que se pueden guiar desde el Estado para "corregir el receso". El menú, describe el economista, admite: a) desgravaciones "específicas y condicionadas", en particular para los préstamos entre privados, dada la crisis bancaria; b) otorgar subsidios para contratos de trabajo estable; c) encarar programas de reentrenamiento y capacitación para distintos sectores de la producción.
La pregunta del millón que engloba a todas las propuestas es: ¿cómo conseguir los recursos económicos cuando el crédito no existe? Y la respuesta es quizás el más grande de los desafíos: redistribuir los ingresos por parte del sector público, y apuntar a alternativas financieras, como los fideicomisos, por parte de los privados.
Las zonas despobladas
"Santa Fe tiene que reconocer algunos puntos fundamentales que deben estar en su agenda y que aún no aparecen. Se necesita un proyecto que considere que el 40 por ciento del territorio provincial está vacío, una situación que más allá de tener connotaciones geopolíticas, provoca un desequilibrio enorme en toda la actividad productiva", señaló Ceconi.
El especialista mencionó que "no hay un relevamiento serio por parte del Estado sobre aquellas poblaciones que están perdiendo habitantes a pasos agigantados y que tienen potencial", y propuso: "Si uno hace un programa de modernización de tierras en determinados pueblos está atacando al mismo tiempo el problema de la falta de desarrollo y de la pobreza".
Ceconi apuntó que en la medida que se generen propuestas que consideren el tema de la tierra, el agua, la mejora del medio ambiente "se consiguen más fácilmente créditos internacionales para ponerlas en marcha". Dice que no se trata de "arriar a la gente" hacia zonas distintas de las que viven, pero sí de "ofrecerles alternativas concretas de posibilidades de crecimiento y trabajo en determinado lugar, lo que dado el altísimo nivel de desocupación en las zonas urbanas seguramente tendrá una buena respuesta".
En otro orden, Ceconi resaltó la importancia que tuvieron en otras épocas el cooperativismo y las mutuales en esta zona. "Nunca quedó muy en claro por qué, pero lo cierto es que les pusieron tantas restricciones a las cooperativas que se fundieron. Hay que tener en cuenta que en este momento pueden resurgir, siempre que se les dé libertad absoluta a los préstamos privados".
La unión hace la fuerza
Pero no todo depende del sector público. "Un tema central es el de la asociatividad en el sector privado, en esto hay que trabajar mucho", señaló Milano. El remanido ejemplo de Italia, un país que progresó por su capacidad asociativa en el segmento de las pymes ,"es algo que nosotros no logramos absorber", puntualizó.
"Acá hay muchísimas empresas que se dedican a lo mismo y que jamás piensan en sumarse para comprar materia prima más barata, achicar gastos en transporte, discutir qué modelos pueden fabricar unas y otras para no sacarse mercado", agregó.
Milano nombró al Polo Tecnológico (un nucleamiento de empresas de la zona dedicadas a la producción de software) por ser "el mejor ejemplo de asociatividad de nuestra zona, una excelente muestra de que es posible generar actividades conjuntas exitosas".
También mencionó la necesidad de poner el acento en otros sectores productivos como el de la maquinaria agrícola y el alimentario, "rubros con enorme potencial que en esta región no están bien aprovechados".
"No es posible que estando al lado del complejo aceitero más importante de América latina, sólo en la zona de Armstrong y Las Parejas exista desarrollo de maquinaria agrícola, eso tendría que estar extendido en la ciudad donde hay ejemplos puntuales pero aislados", agregó.
El mercado externo
En la opinión de Seselovsky, quien fuera funcionario de la Secretaría de la Producción municipal: "Se necesita consensuar políticas conjuntas, conformar consorcios poniendo la mira en la exportación. En ese sentido tenemos un déficit porque no se logran limar asperezas entre los empresarios y eso dificulta la posibilidad de acercarnos a los mercados externos".
Seselovsky también se refirió a las dificultades para obtener financiamiento en la Argentina, lo que necesariamente impacta en las posibilidades de desarrollo. Dijo que "hay que empezar a apuntar a los fideicomisos asentados en el extranjero que, por ejemplo, están resultando para la financiación en el sector agropecuario", pero aclaró que no está a favor de la banca off shore.
El ex funcionario apuntó a la necesidad de lograr en Santa Fe un proyecto de industrialización y promoción de exportaciones: "La provincia puede hacerlo en el marco de este proceso devaluatorio" y agregó: "Hay que apuntar a un verdadero shock tecnológico que se desarrolle en función del aparato productivo y que aliente un proceso de sustitución de importaciones, pero no se puede esperar más, no hay que lamentarse todo el tiempo por lo que no se puede hacer, hay que ponerse a trabajar ya mismo en todo esto".
F. O’K.
La Ciudad
