El presidente Eduardo Duhalde volvió ayer a emitir un mensaje cargado de optimismo al afirmar que cuando entregue el gobierno el 25 de mayo de 2003 lo hará con "una Argentina de pie y en paz". También aseguró que su administración "ya está trabajando en los borradores del acuerdo definitivo" con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que "se ha ido reduciendo" el riesgo de conflicto social. "Solos, sin ayuda (internacional), estamos saliendo del infierno", completó confiado en la leve recuperación de algunos indicadores de la macroeconomía.
"Mi compromiso, que estoy seguro de poder cumplir, es que cuando entreguemos el gobierno en mayo nos vamos a encontrar con la Argentina de pie y en paz, como decía una publicidad que hicimos hace un par de meses", aseguró Duhalde en su programa radial "Conversando con el presidente".
En ese sentido, les pidió nuevamente a los candidatos para los próximos comicios que lo "dejen trabajar tranquilo porque son demasiados los problemas que tiene la Argentina".
Tras cuestionar a quienes "se ponen contentos si nos va mal y que cada vez que nos critican de afuera o algo no anda bien salen a amplificar las cosas", Duhalde admitió que el vocero del FMI, Thomas Dawson, dijo que "faltan cosas, y evidentemente faltan. Faltan los informes de las distintas comisiones del Fondo que se están redactando".
Pero destacó que "ya se está trabajando en los borradores para el acuerdo definitivo, y lo lamento por los agoreros: los informes van a ser muy favorables para la Argentina".
En ese sentido, comentó que "cuando se iniciaron las negociaciones no había superávit fiscal", y agregó que "este mes hubo un récord histórico en superávit y el Fondo era muy pesimista en relación a lo que hoy muestra la realidad".
"El dólar se ha estabilizado desde hace casi 60 días, el Banco Central recuperó 150 millones de dólares de reserva, los depósitos en los bancos que caían estrepitosamente en los últimos dos meses se estabilizaron y crecieron casi en mil millones", enumeró.
El jefe del Estado añadió que, además, "tenemos un balance comercial muy favorable, hace tres meses comenzó a expandirse la industria y por primera vez hubo crecimiento".
"Por eso los informes de las misiones del Fondo seguramente van a ser buenos", insistió Duhalde y consideró que en la Argentina "parece que ser optimista es una especie de pecado". Y ejemplificó al afirmar que "pronosticaron un dólar de 7 pesos hace dos meses y hoy está a la mitad".
Más fácil con ayuda
"Estamos saliendo de un derrumbe sin ayuda cuando muchos no creían en una recuperación de la Argentina", desafió, pero reconoció que "sería muy deseable, y mucho más fácil para que los argentinos no pasen penurias, que recibiéramos la ayuda que estamos solicitando".
Tras insistir en que "algunos ya se están dando cuenta de que estamos saliendo del infierno solos, de un derrumbe", destacó que pese a que "en el balance humano el pueblo argentino no está bien", el gobierno va a "trabajar muy duro para llevar bienestar a los hogares argentinos y para que esta mejora en la macroeconomía llegue a la microeconomía".
Sobre la crisis financiera de la región, Duhalde dijo que sigue "atentamente el proceso de Brasil y Uruguay" y que está convencido de que "la mejor ayuda que podemos dar es fortalecernos", pero también que los organismos de crédito y los países industriales "reaccionen más rápidamente".
"Si la Argentina pudo salir sola también pueden hacerlo nuestros países hermanos", aventuró, y recomendó: "Primero tenemos que protegernos nosotros ya que están tan vinculadas nuestras economías que sostengo que la crisis argentina influyó".
En una suerte de defensa de su gestión, Duhalde aseguró que en la Argentina "se ha ido reduciendo" el riesgo de conflicto social en relación a hace siete meses, cuando asumió el gobierno, pero aclaró que esto sucede "no porque la gente esté conforme, sino porque estamos tratando de dar soluciones y reordenar la situación".
En este marco, destacó la reiniciación de una serie de obras públicas que "fueron paralizadas cuando entró en colapso el modelo económico a mediados del año pasado y quedaron estancadas cerca de 200 emprendimientos importantes y que se convertirán en una genuina fuente de trabajo para cerca de 450 mil personas".
Por último, adelantó que próximamente lanzará un plan de obras nacionales para que se realicen en los municipios "mediante el adelantamiento de un 25 por ciento del costo para la compra de materiales y junto con el Plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados comenzar con la tarea".