Sin brillar, pero con incuestionable justicia, San Lorenzo logró ayer su primera victoria en el Apertura al imponerse como local a Nueva Chicago (1-0), con un tanto de su eterno goleador, Alberto Federico Acosta (con 36 años llegó a los 107 goles en el fútbol argentino). El triunfo se concretó no sin susto, ya que en el final la visita dispuso de un penal, pero Nahuel Fioretto estrelló el remate en el travesaño. San Lorenzo, que ganó por su insistencia ofensiva, sumó sus primeros tres puntos y Chicago, que se acordó tarde de presionar por el empate, permanece con una unidad, producto de su empate ante Boca. El local arrancó con decisión en busca del arco rival, aunque le costó sobrepasar la doble línea de Chicago, una para cortar en el medio y otra para esperar en el borde del área grande. Con la marca de Santana poco pudo hacer Romagnoli. Aguírrez ajustó a Cordone y Borda a Acosta, por lo que San Lorenzo se la pasó chocando contra esa estructura, mucho más cuando Di Lorenzo, de buen comienzo, cayó en la confusión del resto. San Lorenzo sólo pudo romper esa tela araña dos veces en la primera parte. A los 16, el debutante paraguayo Devaca fusiló al arquero, pero este le tapó el disparo. Y un minuto después, Cordone enganchó dos veces y tocó por encima de Velázquez, que sacó al córner. Después de los 25, Chicago se animó un poco y siempre que pudo, probó tímidamente de media distancia, con Zárate. A los 11 del complemento, el ex Racing José Chatruc sustituyó al lesionado Zurita, y un minuto después fue decisivo en el gol de la victoria. Peleó una pelota con dos rivales, desbordó por derecha y envió un centro que el Beto Acosta, anticipando a la marca, conectó de derecha. Chicago no supo, salvo hasta los últimos diez, salir del libreto en que se sentía cómodo. Sólo llegaba Tilger y por un desborde suyo Ariel Jesús estuvo cerca del empate. Los santos enseguida se perdieron el segundo en los pies de Nicolás Frutos. Y cuando todo parecía liquidado llegó el penal, por falta de Devaca contra Nahuel Fioretto cuando iba a definir. El mismo Fioretto lo ejecutó pero la pelota rebotó en el horizontal y el triunfo quedó para el que más lo había buscado. (DyN)
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