Venado Tuerto. - El intendente justicialista Roberto Scott volvió a advertir que piensa llamar en los próximos meses a licitación para los servicios de energía eléctrica y cloacas -actualmente en manos de dos cooperativas venadenses- "para que gane quien preste el mejor servicio a más bajo costo". Dentro de una pelea que parece no tener fin, que además sigue postergando la solución a la falta de agua potable en esta ciudad, el mandatario volvió a embestir contra las cooperativas de Obras Sanitarias (COS) y Energía Eléctrica (CEVT), que dentro de un año deben renovar sus conducciones.
"Parece que muchas personas se manejan según el interés de los empresarios del agua y no de acuerdo al de la mayoría. Muchos quieren que Venado no tenga agua potable para seguir haciendo fortuna con la venta de agua envasada", dijo el intendente respecto de la carencia más problemática de la ciudad.
"La COS está haciendo negocio con la venta de agua en bidones de diez litros a 50 centavos -añadió- pero sería mucho más suculento si se quedara con la concesión del agua potable por red". Sin embargo, advirtió que para obtener la prestación "debe asumir el costo que tomó el municipio cuando ganó los distintos juicios" a la empresa que comenzó el tendido de red (Capse).
En diálogo con La Capital, el intendente repartió palos y devolvió críticas de sectores opositores. En principio, apuntó contra los ediles Roberto Meier (de la flamante agrupación Pueblo, ex Frepaso) y Juan Moscoso, del PSP, al decir que tiene "miedo de dejarles la Intendencia" a alguno de ellos. "No estuvieron a la altura de las circunstancias", disparó.
El segundo turno fue para los militantes de las asambleas populares, muchos de los cuales forman parte de la agrupación Vecinos Venadenses Unidos (VVU). "Esa gente no puede opinar por el resto de los venadenses sobre un presupuesto municipal, ya que si fueran gobierno nos llevarían al desastre", dijo.
Equilibrio
"Esos militantes no se caracterizan por su equilibrio emocional, más allá de que yo tampoco sea de los más equilibrados", señaló irónicamente, y agregó que "no se puede permitir que estas personas que se manifiestan de la manera que lo hacen puedan gobernar una ciudad". Y en tren de desacreditar al movimiento asambleísta expresó que lo que le molesta "es la hipocresía de mucha gente que va a las asambleas, que cada vez es menor, ya que dicen una cosa pero luego hacen otra".
Citó como ejemplo a la "estanciera" Norma Meier, a quien fustigó por haberse "negado a autorizar una traza para desagotar el agua de todos sus vecinos mediante un canal, porque se le puede arruinar la estética del campo; pareciera ser que no le importa inundar a toda la ciudad", disparó, al tiempo que advirtió: "Desde el municipio vamos a pedir la expropiación de su campo".
La Ciudad
