Año CXXXV
 Nº 49.560
Rosario,
domingo  04 de
agosto de 2002
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El ex combatiente de Malvinas actuará con Pablo Echarri
Ezequiel Vargas: "No me quedé en mi casa a esperar"
El ex soldado rosarino fue contactado para un pequeño papel en la película "El séptimo arcángel"

Fernando Toloza / La Capital

El ex combatiente de Malvinas rosarino Ezequiel Vargas fue convocado para actuar en la película "El séptimo arcángel", dirigida por Juan Bautista Stagnaro y protagonizada por Pablo Echarri. La realización se comenzó a rodar el jueves pasado en Buenos Aires y Vargas tenía previsto filmar su breve papel junto a Echarri ayer a la tarde. La película se inspira en la novela "Los sietes locos", de Roberto Arlt.
En la guerra de 1982 Vargas, que hoy tiene 40 años y trabaja en la Municipalidad de Rosario, perdió su pierna izquierda y es uno de los soldados heridos que se ve en la película documental "La batalla de Malvinas".
-¿Cómo llegaste a la película?
-La producción se comunicó con la Federación de Veteranos de Guerra de la Argentina. De ahí se comunicaron con el Centro de ex Combatientes de Rosario y así me encontraron.
-¿Qué papel vas a hacer?
-Mi papel es el de un veterano de guerra que vende estampitas en un colectivo, donde viaja el personaje que hace Pablo Echarri. Yo me llevo todo el equipo de combate, pero la dirección de la película me pidió que sólo utilice algo que me identifique como ex combatiente, una boina, una medalla. En el micro yo lo tengo que convencer a Echarri para que me compre una estampita.
-¿Por qué te eligieron a vos?
-Vaya a saber, fue suerte, con tanta gente; pero creo que debe ser porque buscaban un veterano al que le faltase una pierna, y yo soy el único.
-¿Tenés experiencia actoral?
-No. En 1984 me ofrecieron trabajar en una película sobre la guerra en el Reino Unido, pero no fui porque la guerra hacía poco que se había terminado, yo estaba todavía con tratamiento médico y, aparte, no tenía quien me asesore, porque vengo de una familia muy muy pobre. Me acuerdo que me ofrecían siete mil dólares.
-¿Te gusta como actúa Echarri?
-No lo vi mucho, pero me gustó mucho en "Plata quemada", la película esa en la que queman el dinero.
-¿Y tu familia como lo toma?
-Mi esposa, mis hijas y mi mamá están enloquecidas con Pablo Echarri, y quieren que les traiga algo de él.
-¿Viste algunas de las películas que se hicieron sobre la guerra?
-Sí, vi varias y también estuve en Canadá -donde en los 90 me hicieron un tratamiento ortopédico gracias a una fundación canadiense- con veteranos de Vietnam. Me acuerdo que me preguntaban si nos drogábamos para poder soportar la guerra y el frío, cuando yo les contesté que no, ellos me contaron que en Vietnam los pichicateaban para que pudiesen aguantar.
-¿Y cuál de las películas te impactó más?
-No sé, pero no me olvido nunca de "La batalla de Malvinas". Yo estoy en esa película (documental), que está doblada por Santo Biasati. Ahí se ven las imágenes de cuando me encuentran y me llevan alzados dos soldados con la pierna ya destruida.
-¿Qué pensaste cuando ibas a Malvinas?
-No sabíamos nada de Malvinas, jamás nos enseñaron algo en la escuela. En nuestro regimiento, en Paso de los Libres, la mayoría de los muchachos eran de Formosa y Corrientes, venían prácticamente del monte, y sabían menos que nosotros. Ni ellos ni yo habíamos subido nunca a un avión y de golpe nos vimos en uno, armados hasta los dientes. Habían sacado los asientos y estábamos sentados espalda con espalda, y había chicos del norte que se desesperaban por el vuelo hasta tal punto que les teníamos que dar un sopapo, y después se quedaban dormidos.
-¿El papel lo hacés sólo por Malvinas o por estar en una película?
-Es difícil. Estar junto a un actor como Echarri me hace sentir que he logrado algo. Pero también quiero mostrarme. He ido a todas partes como ex combatiente. Me expuse y creo que vale la pena exponerse, para que alguien vea el esfuerzo que hice en estos 20 años. No me quedé en mi casa esperando que alguien venga y me dé algo. No sé cuantos veteranos están escondidos, sin querer mostrarse. Por eso acepté trabajar en esta película, porque necesito mostrar que estoy vivo.



Vargas debió viajar a Buenos Aires para hacer su parte. (Foto: Sergio Toriggino)
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