Bogotá. - El alcalde del municipio colombiano de Colón, Libardo Erazo, cuya hija de tres años fue secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) para obligarlo a dimitir, reveló ayer que ese grupo le exigió divulgar en todos los medios de comunicación su exigencia de dimisión a los mandatarios locales del país. Al lanzar un dramático llamado para que su niña sea liberada, Erazo aseguró que el viernes recibió una nota de un frente de las Farc en el que le señalan que "debía pronunciarme por todos los medios de comunicación para tratar de enviar un comunicado de ellos a todos los alcaldes del país". "El comunicado que quieren que exprese y que lo he hecho, es que los alcaldes entiendan que las amenazas no se tratan de un juego, que deben cumplirse y que por lo tanto harán un seguimiento de las renuncias de los alcaldes", aseveró el funcionario. Erazo señaló que ya renunció a su cargo, pero pidió al gobierno saliente del presidente Andrés Pastrana, que hasta el momento se ha negado a aceptar las dimisiones de los alcaldes, que acepte la suya por tratarse de una "situación es muy particular". "Le estoy solicitando que estudie mi caso, que acepte mi renuncia, porque necesito tener algo en concreto para poder solucionar mi situación personal. Prefiero asumir las responsabilidades de los organismos de control del Estado, al abandonar mi cargo, que aceptar el secuestro de mi hija, porque primero está la vida de ella", manifestó. Erazo dijo estar angustiado porque hasta el momento no sabe nada de su hija única, Francy Lorena, desde que el pasado 17 de julio fue secuestrada, junto a su niñera, cuando se dirigían a pie hacia un jardín de infantes próximo a su vivienda en Colón, 900 km al sur de Bogotá. Su madre, Marlen Gómez, ha llorado ante las cámaras de televisión diciéndole a las Farc que Erazo ya cumplió con lo pedido de renuncia y que permitan que la menor retorne al hogar. Autoridades del gobierno y de las fuerzas militares, organismos internacionales, alcaldes de distintas regiones del país y la Defensoría del Pueblo, entre otros, condenaron el secuestro de la niña y demandaron a las Farc excluir a los menores del conflicto armado. Asimismo, hace una semana, el gobierno calificó el secuestro como "un acto más de barbarie del terrorismo"; mientras que el director ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios (FCM), Gilberto Toro, lo calificó como una acción "demencial". Al pedir la inmediata liberación de Francy Lorena, el director de la Oficina de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Manuel Manrique, pidió a los grupos armados excluir del conflicto colombiano a los menores. Un total de 161 niños se encuentran actualmente secuestrados por los grupos armados irregulares, lo cual es una clara violación a normas mínimas del derecho internacional humanitario, señaló Manrique. (AFP)
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