La indefinición de la estrategia electoral y las candidaturas está llevando a la UCR a una discusión interna cada vez más subida de tono por espacios de poder inexistentes para un partido político que atraviesa por uno de los peores momentos de su historia.
Por ejemplo, el ex presidente Raúl Alfonsín debió reiterar que se opondrá a una eventual fórmula compartida con el justicialista José Manuel de la Sota, tras la embestida realizada por el diputado nacional Melchor Posse.
Ayer, Alfonsín tuvo que salir a contestarle a Posse (quien por diversos medios propuso un acuerdo electoral con los peronistas Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá) al señalar que en su opinión el radicalismo tiene que ir "con candidatos propios" en las próximas elecciones de marzo.
También, el ex mandatario afirmó que si en el partido hubiera algún sector inclinado a establecer una alianza electoral con De la Sota se "opondría en forma terminante", al tiempo que le replicó al ex intendente de San Isidro sus acusaciones sobre que Alfonsín tejió una alianza con el presidente Eduardo Duhalde y ahora hizo lo propio con el gobernador cordobés.
"Con todo el respeto que me merece Melchor Posse, como correligionario de mi partido, le digo que el apoyo institucional brindado al actual gobierno de transición fue sólo cumplir con lo decidido en su oportunidad por las autoridades partidarias", sostuvo Alfonsín.
El ex presidente parece dispuesto a avanzar en la posibilidad de ir con fórmula propia, y, en ese sentido, fuentes partidarias aseguraron que "ayer, Alfonsín lo apretó a (el titular de la UCR Angel) Rozas para que se presente como candidato, dado que no quiere que (el ex jefe de gabinete Rodolfo) Terragno se presente por el partido".
La espina de Rozas
Por su parte, cerca de Rozas se admitió que la actitud de Posse "no ha caído bien" y que el malestar se extendió a amplios sectores de la UCR, pero no se precisó si eso podría llevar a alguna sanción contra el ex jefe comunal sanisidrense.
"Eso depende de lo que resuelva el comité nacional y la convención partidaria", se afirmó cerca de la presidencia del partido, mientras otra fuente recordó que "todo depende del comité bonaerense, ya que los tribunales de disciplina dependen del comité de distrito".
Además, desde el comité nacional se afirma que la posición del partido en su conjunto es clara "ir con fórmula propia y sin extapartidarios". Sin embargo, por debajo de las cúpulas se alienta la posibilidad de concurrir con frentes electorales, otros con juntar fuerzas al ARI, otra línea busca adherirse a uno de los aspirantes del peronismo, mientras otra oposición es dejar en libertad de acción a los afiliados y en la segunda vuelta definir una posición.
Los que apuntan a una fórmula con candidatos propios, en la que obviamente la jugada implica no participar en las internas abiertas del 24 de noviembre próximo obligatorias y simultáneas para todos los partidos, se dividen los que impulsan a Rodolfo Terragno (quien el 15 de agosto próximo estará lanzando su propuesta) y los que pretenden que el aspirante sea el gobernador del Chaco.
En tanto, el diputado nacional Leopoldo Moreau volvió ayer a defender "el respaldo institucional que, en su momento, se brindara al gobierno de transición encabezado por Duhalde" y apoyó, en un comunicado, la tesis de que el radicalismo "debe concurrir a los comicios de marzo del 2003, con un candidato presidencial propio".
Al respecto, opinó que "sería deseable, previa sanción del programa de gobierno que la UCR propondrá en la campaña electoral, (que) ese candidato surja de un acuerdo partidario y no de una confrontación interna".