El precandidato presidencial del justicialismo y gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, afirmó anoche que no quiere ir en busca del Sillón de Rivadavia como la figura del antimenemismo, además de resaltar que respeta "a todos los candidatos de todos los partidos por igual", de cara a la contienda electoral del próximo 30 de marzo y las internas abiertas previas. "No quiero ser anti-nada", sentenció el mandatario cordobés. Consultado si encarna al candidato del antimenemismo, De la Sota sostuvo: "Yo no quiero ser anti-nada. Quiero competir con ideas, convicciones, principios, con todos los otros candidatos". El precandidato justicialista aseguró que respeta "a todos los candidatos de todos los partidos por igual y me he hecho el firme propósito de que esta elección sirva para debatir, para encontrar soluciones sencillas a todos los problemas de la gente, y no para que sea una disputa entre personas, que vivan disputándose situaciones del pasado que no van a resolver los problemas del futuro". En el programa televisivo de Joaquín Morales Solá, en un canal de cable porteño, el gobernador cordobés afirmó que se decidió a presentarse en las internas del PJ luego de que Carlos Reutemann optara por no competir por la Presidencia. "Asumí el desafío después de que el Lole decidió no presentarse. Yo le había dado mi apoyo desinteresado totalmente, y lo hice convencido de que en ese momento garantizaba la mayor unidad en el justicialismo", sostuvo De la Sota, para señalar: "Nuestra generación no puede quedarse de brazos cruzados viendo el país cómo está, que es mucho peor que el que nos dejaron nuestros abuelos. Hay que arremangarse y trabajar para encontrar un camino nuevo". En un momento dijo que cuando renunció Fernando de la Rúa "hubo dos posiciones entre los políticos del país: unos decían que había que elegir al sucesor en un acuerdo entre los políticos, que es la posición que triunfó. Otra era la posición que yo sostenía a ultranza, que había que votar, que la crisis era terminal y sólo se podía salir con un nuevo liderazgo democrático que ganara la confianza popular y la administrara con prudencia y sin defraudar las expectativas". Tras referirse al corralito bancario ("en los países serios los bancos quiebran cuando no cumplen", disparó), De la Sota señaló: "No creo en la dolarización, creo que el país necesita dólares, que se consiguen con equilibrio fiscal y exportaciones, para tener divisas, reservas y una moneda fuerte". En obvia referencia a la denuncia que apunta contra Menem por el supuesto pago por el encubrimiento del atentado contra la Amia, De la Sota aseguró: "No tengo ninguna cuenta en Suiza, solamente tengo una tarjeta de crédito en un banco de Nueva York, pero que nunca habilité. Todo lo que tengo está en Argentina y consta en mi declaración pública de bienes que cualquier persona puede consultar". "Un presidente de la Nación no debe mentir nunca", insistió finalmente.
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