El ex dictador Leopoldo Fortunato Galtieri y otros siete detenidos por el secuestro y desaparición de 18 montoneros que en 1980 fueron víctimas del "Operativo Murciélago" obtuvieron ayer el beneficio de cumplir prisión domiciliaria. Consecuentemente, ocho de los más de cuarenta procesados por violaciones a los derechos humanos enmarcadas en el operativo destinado a abortar una "contraofensiva" de la organización Montoneros, regresaron ayer a sus viviendas tras haber estado presos en dependencias del Ejército. La medida fue dispuesta por el juez federal Jorge Urso, transitoriamente a cargo de la causa que, en realidad, instruye su colega Claudio Bonadío, quien se había opuesto a conceder arresto domiciliario a todos los acusados que reclamaron ese beneficio por cuestiones de edad o de salud. La querella recordó que la investigación que conduce Bonadío se abrió en 1983 por las denuncias de desaparición de Lorenzo Viñas y Ricardo Zucker, dos de las víctimas del "Operativo Murciélago". Galtieri, detenido desde el 11 de julio último, fue trasladado ayer desde el Regimiento de Granaderos a Caballo hasta su casa de Villa Devoto. También regresaron a sus hogares los militares Luciano Jáuregui, Carlos Alberto Tepedino -ex jefe del Batallón 601 de Inteligencia-, Waldo Carmen Roldán, Mario Alberto Gómez Arenas, Juan Carlos Gualco, Santiago Manuel Hoya, y Jorge Ezequiel Suárez Nelson.
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