Carcarañá. - Las autoridades municipales dispusieron una drástica reducción de gastos y salarios de funcionarios, medida que en principio, redujo la deuda que el municipio mantenía con el personal. Asimismo, permitió continuar con la prestación de servicios esenciales y la asistencia social para las urgencias de la población.
El ajuste consensuado entre los funcionarios del Ejecutivo incluyó una reducción de las remuneraciones del personal jerárquico superiores a los 900 pesos de bolsillo. También se eliminó el sistema de comunicación interna por celulares, a la vez que se cerraron accesos a líneas telefónicas para disminuir el uso.
En ese plan de ajuste de las finanzas del municipio, el intendente Jorge Tonero descartó los viáticos permanentes, así como los contratos del personal técnico y profesional en áreas consideradas no prioritarias. "Creemos que había que tomar una medida como esta porque los ingresos no aumentaban y el reclamo de los municipales se incrementaba como consecuencia del atraso en el pago de los salarios", explicó a La Capital el secretario de Gobierno, Eduardo Di Benedetto. La reducción de los salarios de las autoridades ronda el 30 por ciento y el ahorro mensual en materia de sueldos supera los 13.000 pesos. "Antes de esta medida debíamos tres meses de sueldo a los municipales y hoy sólo adeudamos un mes y el medio aguinaldo", confió el funcionario a este diario.
La paulatina regularización de la deuda, sumada al convenio con el gremio municipal de destinar el 65 por ciento de los ingresos generales al pago de salarios, llevó cierto alivio a los empleados que habían mostrado cierta preocupación sobre el rumbo de la administración local.
Dietas de los concejales
Los ediles de Carcarañá habían tomado una actitud similar en relación con las dietas. Un porcentaje de las mismas, similar al encarado por las autoridades, fue destinado a un fondo común que sirve como aporte para microemprendimientos.
La recaudación de las tasas y otros tributos es del 35 por ciento. "Otra reducción que hemos hecho -comentó Di Benedetto- es la eliminación del pago del alquiler para el funcionamiento del Concejo , que ahora sesiona en un edificio público".
Los municipales habían iniciado una jornada de paro y movilización para que se implementara un plan de recortes y se cumpliera con el pago de sueldos. "Estamos equilibrando una situación extremadamente difícil en una comunidad muy castigada por la desocupación", acotó.
Las autoridades del gremio habían denunciado que los actuales funcionarios habían volcado una importante suma de dinero en las elecciones de octubre del año pasado. "Usaron plata para hacer regalos antes de las elecciones y no nos pagaron", comentaron.