Tarragona se encuentra al sur de Cataluña. Es una ciudad que se caracteriza por la gran cantidad de monumentos romanos. Se la conoce como el "balcón al Mediterráneo" y a diferencia de la Costa Brava. Aquí el mar es muy tranquilo. Lo que me encantó de Tarragona es que está construida dentro de las ruinas romanas. Hay una zona donde las casas están encerradas en las legendarias murallas, y en otras las edificaciones se disponen frente al mar. En la ciudad se pueden contemplar construcciones antiguas y durante el paseo por sus calles se percibe el sentimiento de otras épocas. Lo único que me faltaba era el caballo y el vestido blanco (!y si había un apuesto guerrero mejor!). Frente al mar se ubican las ruinas de un circo romano donde es posible meterse por un montón de túneles de piedra llenos de habitaciones oscuras iluminados artificialmente. Me sentía como una hormiga dentro de ellos. Lo más hermoso son las ruinas del anfiteatro romano que se encuentra pegado al mar. Tarragona es como una mezcla de paisajes magníficos, mar e historia (suena lindo ¿no?). Así lo sentí. Es como si la historia -representada en esas grandes piedras que forman las ruinas- por un instante nos ubican en otro mundo, otra época. Lo mejor es que este legendario sitio se encuentra a sólo 100 kilómetros de Barcelona. Dafne Corte
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