Apertura 2002

Independiente sufrió pero festejó ante Lanús

Sobre la hora y con goles de Andrés Silvera y Juan Eluchans venció a un pálido Lanús por 2 a 0

El nuevo y necesitado Independiente de Américo Gallego tuvo que sufrir al máximo anoche para vencer a Lanús recién sobre el desenlace. Fue 2 a 0 y el estadio de la Doble Visera, con 30 mil personas vibró como épocas de gloria.
Independiente fue muy voluntarioso, pero la falta de ideas y variantes ofensivas casi lo condenaron a soportar lo que hubiera sido un frustrante empate sin goles.
A tres minutos del epílogo un cabezazo descendente de Andrés Silvera sirvió para doblegar a un arquero como el uruguayo Claudio Flores que hasta entonces pareció imbatible.
Una aparición en el área de Juan Eluchans llegó sobre la hora para completar el festejo rojo.
El equipo de Avellaneda trató de responderle a la multitud que acudió a ofrecerle el respaldo, pero al fervor le faltó el respaldo de la claridad e inclusive el debut en este torneo Apertura se complicó todavía más cuando Flores le atajó un penal a Federico Domínguez.
Iban 32 del segundo tiempo cuando Flores se arrojó hacia su derecha para detener el envío de Domínguez, quien dispuso de esa ocasión por un error del árbitro Daniel Giménez, quien consideró que le habían cometido infracción a Daniel Montenegro.
Independiente fue desde el principio una tromba, como para justificar tanta inversión y tanta necesidad, y Lanús se vio obligado a resistir.
El conjunto de Avellaneda se tornaba peligroso cuando intervenía Daniel Montenegro, porque el armador salía de la monotonía, pero los rivales estaban demasiado juntos y organizados.
Otra alternativa que tuvo en cuenta Independiente fue la de los tiros libres, pero el arquero uruguayo Claudio Flores se mostró invulnerable.
A la renovada formación de Avellaneda le faltó desborde y sorpresa y por eso se le escapó el primer período sin convertir el gol por el que tanto se esforzó.
Si bien el visitante se cerró para protegerse, tuvo una ocasión como para anotar en un intento aislado, pero el cabezazo de Ariel López fue justo hacia donde esperaba Leo Díaz.
En la segunda etapa Independiente fue perseverante, pero Lanús pareció bloquearle todos los caminos.
El penal controlado por Flores dio la impresión de que condenaba al anfitrión a resignar dos puntos fundamentales en las dos tablas, pero el cabezazo de Silvera y la entrada de Eluchans terminaron por premiar la ambición.

El hábil volante Daniel Montenegro defiende el balón ante el asedio de Santiago Hoyos.