cartas

Homenaje a un grande

Fue un duro golpe para todos los argentinos que supimos apreciar su obra cuando el doctor René Favaloro tomó la trágica decisión de hacer estallar su corazón. Entiendo que no era fácil para un hombre con moral de las de antes y mentalidad de futuro continuar viviendo en aquel contexto de país. Hoy, que han pasado ya dos años de su desaparición física, la situación ha empeorado y lo que es más triste aún, nos encontramos sumergidos en la incertidumbre absoluta. Esto me hace pensar que Favaloro actuó con certeza y no apabullado por la impotencia. Lo verdaderamente lamentable de esta muerte es que era evitable, como también el pesar de nuestro pueblo. Lo que pasó es que esos "responsables" no supieron ver qué pasó. Es que esos "responsables", no supieron ver que don René era un hombre de bien, generoso, con mucha autoridad para reclamar lo que le correspondía. Y, a pesar de su desazón, el buen doctor continuaba salvando vidas mientras las supuestas "autoridades" se estaban salvando en la vida y no lo escucharon. Argentinos, él es nuestro, merece un lugar en cada uno de nuestros corazones, recordémoslo como ejemplo de grandeza humana.
Doctora Alicia Susana Roitman