Año CXXXV
 Nº 49.549
Rosario,
miércoles  24 de
julio de 2002
Min 3º
Máx 8º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Bush frente a una Caja de Pandora financiera
La caída de Wall Street y la quiebra de grandes compañías denotan la sombra de la depresión económica

Emilio Corbiere

Después de la metódica caída de Wall Street el último fin de semana, la más grande desde el desplome de 1998, todo indica que el pronóstico de una depresión económica está comprobado. Ya no es una recesión sostenida sino que a la crisis del capitalismo financiero y sus burbujas "informáticas" se sumó ahora una quiebra generalizada de la confianza en el mundo accionario a raíz de una docena de fraudes contables de grandes empresas trasnacionales y de las auditoras que aparecen complicadas en las megaestafas.
La clase política no parece ajena a los fraudes. Está rozando al gobierno de George W. Bush, particularmente al vicepresidente Dick Cheney. Tanto es así que están apareciendo en el Capitolio voces de disidencia entre los propios republicanos como es el caso de los diputados John Thune, James C. Greenwood y Mark Foley.
Las divergencias con la Casa Blanca se patentizan en tres rubros: la presunta connivencia del poder con los fraudes empresarios; la cuestión de los medicamentos genéricos (los grandes laboratorios se oponen a que los médicos los receten) y el problema de la seguridad interna. Todos los dardos apuntan al presidente Bush.
* Los fraudes contables. El gigante estadounidense de los medios AOL Time Warner se incorporó, en los últimos días, sospechado de haber manipulados su facturación. La empresa infló por lo menos 270 millones de dólares de sus ingresos publicitarios a través de una serie de transacciones no convencionales de 2000 a 2002, antes y después de la fusión, el 11 de enero de 2001, con Time Warner. El fraude fue detectado por el diario The Washington Post, después de una minuciosa investigación que llevó varios meses.
La AOL Times Warner se agrega a una larga lista de fraudes empresarios que conmovieron la economía de la superpotencia capitalista. Entre esos fraudes y estafas están involucrados Enron (petrolera), WorldCom (telecomunicaciones), Xerox (fotocopiadoras), Global Crossing (telecomunicaciones), Adelphia (operador de cable), Harker Energy Corporation (petrolera), Halliburton (exploración petrolera), Qwest (telefonía), a los que se suman las auditoras Arthur Andersen y Merry & Lynch, por presunta complicidad.
* Imagen deteriorada. La oleada de escándalos ya está golpeando la imagen de Bush y los estadounidenses creen que el gobierno republicano está influido por las grandes empresas y no están seguros si les dicen la verdad sobre la crisis. Además son muchos los que expresan preocupación de que Bush y su vice, Dick Cheney, no hayan sido lo suficientemente sinceros sobre sus propios pasados empresariales.
Los demócratas están alegres y miran los comicios de noviembre con optimismo, pero lo cierto es que la crisis comenzó en 1998, bajo el gobierno de Bill Clinton.
* El cuadro de situación. El viernes 19 de julio pasado, la Bolsa de Wall Street terminó en medio de un descalabro. Grupo Dow Jones con una baja del 4,76% en total. En detalle: General Electric (-4,3%); Microsoft (-3,03%); Johnson & Johnson tuvo la pérdida más importante en 15 años y Procter & Gamble (-7,4%) y el Grupo Nasdaq en baja del 2,79%. El detalle: Sun Microsystems (-26,7%); Cisco (-4,8%); Dell (-3,7%); Oracle (-3,3%) e Intel (-2,8%).
El diario Los Angeles Times informó ayer que los CEO -chief executive officer- tienen miedo y vergüenza de decir públicamente que son gerentes de empresas por el descrédito reinante en el mundo de los negocios.
* Escape bélico. Bush quiere escapar a la crisis dando un salto hacia la guerra. Tiene su "guerra antiterrorista" pero necesita expandir el poder del complejo militar-industrial para tratar de superar la depresión. Lo cierto es que las dos grandes guerras mundiales demostraron que el sistema capitalista siempre necesita de una confrontación bélica para superar la crisis del sistema.
Esa guerra podría ser la invasión a Irak. Con ello, dominaría la cuarta fuente petrolífera e Irak, por su poderío bélico relativo, serviría para ensayar los nuevos armamentos sofisticados de los estadounidenses. Pero la guerra con Irak puede resultar una Caja de Pandora que, cuando Bush la abra, se encontrará con sorpresas que hoy no se pueden medir.
Funcionarios del Pentágono han adelantado al The Observer, de Londres, que Irak es "culpable" porque es una amenaza y por eso se justifica una invasión que podrá ser masiva, como ocurrió contra Afganistán o selectiva, mediante la utilización de ataques "quirúrgicos", que desarticulen a las fuerzas de Saddam Hussein.
Pero pueden ocurrir muchas otras cosas. Israel podría utilizar el clima para expulsar al desierto a los palestinos de la Cisjordania, como ha denunciado el escritor judío Martín van Creveld, autor del libro "La espada y el olivo"; podrían caer los gobiernos de Jordania, Pakistán o Arabia Saudita y generalizarse un levantamiento islámico. También se podría desatar una guerra entre Turquía y la nación kurda. (Télam)


Notas relacionadas
Crédito y bajas
Diario La Capital todos los derechos reservados