El ya pentacampeón mundial Michael Schumacher, con Ferrari, podrá disfrutar del triunfo el domingo ante sus compatriotas alemanes con otra victoria en Hockenheim, en el Gran Premio de Europa.
Schumacher, que igualó los cinco campeonatos del argentino Juan Manuel Fangio al lograr el pasado fin de semana en el Gran Premio de Francia su victoria número 61 en Fórmula Uno, se ha convertido en el volante de más éxito de los Grand Prix de la historia.
Sólo necesita ahora una victoria más para igualar el récord de nueve victorias en una temporada que tiene el británico Nigel Mansell.
Ya no tiene la presión de ganar el pentacampeonato para comparecer una vez más ante sus compatriotas y seguidores.
"Ahora podemos concentrarnos carrera a carrera y pasarlo bien", dijo el volante alemán en Magny Cours el domingo pasado. "En Hockenheim volveremos a celebrar a lo grande".
Sin embargo, las probabilidades no están con el alemán, pues tan sólo ha ganado en casa una vez y no con Ferrari, en 1955.
Schumacher no ha podido ni finalizar los dos últimos años, en la temporada pasada debido a un fallo en la presión del combustible de su Ferrari.
Nuevo circuito
Con el título de volantes ya en el bolsillo, Ferrari debe ahora recompensar al brasileño Rubens Barrichello por sus esfuerzos y asegurarse que termine en segundo lugar tras el pentacampeón.
"El equipo no se va a relajar, no es lo que solemos hacer", dijo el director del equipo Jean Todt.
El gran desconocido, tanto para Schumacher como para sus rivales, será el circuito mismo al haber sido renovado y acortado.
La gran recta, en zona boscosa, se ha perdido pero hay otras novedades.
El colombiano Juan Pablo Montoya, segundo en la clasificación mundial, tiene la intención de ganar tras haber logrado cinco poles consecutivas.
El volante de Williams registró la vuelta récord del viejo Hockenheim y comenzó en la línea de cuerda allí junto con el que sería el vencedor, Ralf Schumacher, hermano del campeón. (Reuters)