Buenos Aires.- Mientras los tres jóvenes que protagonizaron la violenta toma de rehenes en un supermercado de la localidad de Lanús permanecen detenidos a disposición de la Justicia, la policía encontró ayer un arma robada que los asaltantes habrían escondido en la caja fuerte del negocio, al tiempo que vecinos de la zona aseguraron haber recibido amenazas de muerte en las últimas horas. "Desde esta madrugada hasta el mediodía (por ayer), recibimos como 18 llamados diciéndonos que íbamos a ser «boleta»", dijo Mónica Martínez, dueña de la remisería donde los policías instalaron su búnker para poder trabajar cuando los ladrones se adueñaron durante cuatro horas del supermercado Eki, de avenida Pavón 2300. Según precisó la mujer, todos los números quedaron registrados en un identificador de llamadas y ayer a la tarde esos datos fueron acercados a la comisaría de Lanús para ser investigados. Sin embargo, Martínez interpretó que los mensajes eran una clara señal hacia la policía. "Tiene que ser hacia ellos porque estuvieron trabajando acá y nosotros no tuvimos nada que ver, afirmó. Pero después de todo lo que pasó ayer, ahora esto... Es una pesadilla". Enterado de la situación, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero, le prometió a la mujer investigar lo ocurrido y poner una custodia en el negocio ubicado sobre la calle Brasil hasta que se esclarezca el origen de las amenazas. Mientras tanto, los dos menores de 14 y 17 años y el muchacho de 19 que tomaron como rehenes a 18 personas durante cuatro horas, cuando vieron frustradas sus intenciones de robo a un supermercado, permanecían detenidos ayer en la comisaría 1ª de Lanús. Según indicaron fuentes del caso, hasta anoche el mayor de los sospechosos -el primero que salió para entregarse, que llevaba una campera clara- aún no había prestado declaración ante el fiscal Darío Belucci, de la Fiscalía 14 de Lomas de Zamora. En tanto, los otros dos fueron llevados al juzgado de menores de Marta Pascual, donde se habrían negado a declarar. No obstante, la magistrada dispuso que los menores continúen detenidos. Ahora, se están llevando adelante los trámites para verificar la identidad y los antecedentes que pesarían sobre los detenidos, ya que existen fuertes versiones de que uno de ellos habría participado en el homicidio de un panadero. En tanto, un canal de televisión registró que, una vez que los detenidos fueron introducidos al patrullero para ser llevados, uno de ellos explicó que robaba para que su familia pudiera comer: "Tenemos hambre", dijo. La policía secuestró en poder de los sospechosos una pistola 9 milímetros y un revólver calibre 32. "Pero esta mañana (por ayer) nos encontramos en la caja fuerte del local con un revólver Astra que había sido robado a un policía en el Correo Argentino hace pocos días", dijo una fuente de la investigación. (DyN)
| |