Trazar un mapa de la inseguridad en Rosario no es tarea fácil. Los robos se suceden en todas partes y las autoridades consultadas indicaron que "el delito no es estático" y se desplaza por todos los barrios. No obstante, tanto la policía como funcionarios del Ministerio de Gobierno provincial admitieron que "hay puntos más críticos que otros". Y coincidieron en señalar que el suroeste de la ciudad es uno de los sectores "más calientes". Barrios como Triángulo, Moderno, Hipotecario, La Lata, Matheu y Las Heras aparecen como lugares donde los arrebatos están a la orden del día. Allí la violencia es moneda corriente. Es más, el subsecretario de Seguridad Pública de la provincia, Enrique Alvarez, admitió que "cuando llega la policía, en muchas zonas se la recibe a los tiros".
El funcionario aseguró además que en los últimos tiempos "se secuestró armamento como nunca", pero consideró que "la situación que se vive en Rosario es muy diferente de lo que sucede en Buenos Aires".
En el conurbano bonaerense la violencia parece no tener límites y, en lo que va del año, ya murieron casi 70 efectivos (ver sección policiales). En Santa Fe, la policía no registra en el 2002 caídos en cumplimiento del deber.
Si bien Alvarez admitió que en Rosario "hay barrios que tradicionalmente son inseguros", también se preocupó por destacar que "el mapa del delito no es estático. Se va elaborando a diario en base a los distintos hechos que se van sucediendo. Por eso es algo muy dinámico", aseguró.
El delegado local del Ministerio de Gobierno provincial, Guillermo Pidone, señaló a las jurisdicciones de las seccionales 11ª, 12ª, 15ª, 18ª, 19ª, 21ª y de la subcomisaría 19 como "las zonas más críticas o calientes" en cuanto a inseguridad. Todas están ubicadas en la zona suroeste de la ciudad y nuclean a algunos asentamientos irregulares como las villas Banana, La Lata y populosos complejos habitacionales Fonavi.
A este sector "más complicado", los policías consultados le agregaron dos zonas en el noroeste de la ciudad: las jurisdicciones de las comisarías 20 y 30, que comprenden, entre otros, a los barrios Empalme Graneros y La Cerámica.
El peligroso sur
La jurisdicción de la comisaría 19 es muy amplia y allí se alzan algunos asentamientos irregulares que suelen servir de guarida a ladrones y arrebatadores. Todo el sector comprendido entre el límite del municipio, Uriburu, las vías del ferrocarril Belgrano y Viamonte, está custodiado por 38 policías.
El comisario principal Raúl Cortés, la máxima autoridad en el lugar, admite que la zona "es muy caliente" y recuerda que hace pocos días "balearon a una joven embarazada".
Dentro de ese amplio sector del suroeste rosarino conviven vecinos de los barrios Triángulo, Moderno, Urquiza, Godoy, Hipotecario y Bolatti. Y pegada a esa jurisdicción, la comisaría 18 también tiene que custodiar una amplia franja de la ciudad que va desde la calle Biedma hasta Puente Gallego. En ambos lugares se alzan varios asentamientos irregulares que la policía observa de cerca por tratarse, en algunos casos, de "aguantaderos" de delincuentes.
Lo cierto es que si bien los sectores son altamente peligrosos, las bandas que operan en el lugar no tendrían aún la logística (nivel de armas y de movilidad) con las que cuentan los grupos bonaerenses.
"En general no tienen armas de grueso calibre. Básicamente se trata de arrebatadores", indicó Cortés.
El delegado del Ministerio de Gobierno en Rosario señaló que "la policía está trabajando en los accesos a la ciudad para detectar el ingreso de bandas de delincuentes de otros lugares". Y en tal sentido, el subsecretario de Seguridad Pública informó que "ya se han detenido grupos de asaltantes provenientes de otras provincias".
Según explicó el funcionario, se trata de "grupos que tienen una alta movilidad y se mueven en los pueblos aledaños a Rosario y las zonas de estancias".
Se especializarían en robos de bancos y asaltos a chacareros. Pero hasta el momento no han comenzado a operar en Rosario. Esta ciudad, según confiaron los funcionarios y policías consultados, "no tiene el nivel de peligrosidad que golpea hoy a la Capital Federal y el conurbano bonaerense".
En toda la ciudad
Pero la inseguridad no es privativa del suroeste y un sector del noroeste rosarino. La ola de arrebatos se pasea también por el centro y macrocentro de la ciudad. Es más, en los últimos días se produjo un homicidio en el corazón de Rosario, cuando dos ancianos fueron encontrados muertos en su domicilio de España al 1100.
Ahora, la policía avanza con su plan de instalación de garitas en sectores clave de la ciudad, pero los vecinos exigen que esos puestos se distribuyan por más zonas. En barrio Triángulo la gente ya comenzó a levantar su voz para exigir que una de esas garitas se instale en el cruce de las vías ubicado frente al Centro Municipal de Distrito Oeste. Allí, según dicen, los arrebatos se realizan a toda hora y prácticamente no hay joven a quien no le hayan robado su bicicleta.
En los barrios ya hace tiempo que florecieron las rejas. A las 20 todo el mundo se encierra y traba puertas y ventanas. Los hábitos y costumbres cambiaron. La ciudad ya no es la misma.
La Ciudad
