Las autoridades del Indec se disponen a anunciar el miércoles el índice de desocupación, que rondará el 22%, la mayor marca de la historia, lo que determina que alrededor de 3,2 millones de personas están sin empleo, según cifras preliminares.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) tiene previsto a dar conocer el miércoles las cifras oficiales de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) en la cual se difunden, entre otros datos, la tasa de actividad, desocupación y subempleo.
Según datos preliminares del organismo, unas 6 millones de personas tienen problemas de empleo en todo el país.
De manera desagregada el Indec estableció que, alrededor del 22% de las personas que están en edad de trabajar, no consiguen trabajo. Pero además otro 22% de esa población trabaja menos de 35 horas semanales.
Ambas cifras marcan un récord histórico y suponen el mayor salto relativo y cuantitativo en esta medición al pasar la desocupación del 16,4% en mayo del año pasado al 22% en la medición de igual mes de este año.
En mayo del año pasado unas 4,6 millones de personas tenían problemas de empleo, y ahora estarían afectados unos 6 millones, según los primeros datos.
Los investigadores destacan que la cifra de desempleo no es mayor debido al "factor desaliento" por el cual, los nuevos trabajadores que se incorporan al mercado o aquellos que lo han perdido de manera reciente, no salen a buscar trabajo ante la escasez de oportunidades.
"Como para ser considerado desocupado hay que buscar trabajo y no obtenerlo, al no salir a buscar quedan fuera de esa categoría", explicó un investigador al delimitar el fenómeno.
Otro factor que ayudó para que el índice no trepara aún más fue la salida de trabajadores provenientes de países limítrofes los cuales retornaron a sus hogares luego de la salida de la convertibilidad.
El salto pegado por la cotización del dólar licuó la posibilidad de ahorrar en pesos/dólares y remitirlos a los países de origen, al tiempo que se contrajeron fuertemente las posibilidades de conseguir empleo, incluso en las tareas menos calificadas.
Los dos dígitos
Fue a partir de 1993 que la desocupación comenzó a bordear el 9% pero un año más tarde, cuando estaban a pleno las políticas de privatización y liberación económica, alcanzó los dos dígitos.
El piso del 10% no se quebraría en toda la década a pesar de las reformas laborales tendientes a "flexibilizar" las normas de contratación.
A partir de 1998, con la caída de la economía, el problema del empleo se agudizó y, ahora, en medio de una cesación de pagos e inmersa la Argentina en una de sus peores crisis económicas, superó la barrera del 20%.
La Ciudad
