| | Emergencia en la Puna por las nevadas Faltan alimentos y abrigos. Las temperaturas llegaron a los 30 grados bajo cero y el ganado muere bajo la nieve
| El gobierno jujeño gestiona ante autoridades del Ejército la provisión de ropa y alimentos para pastores de la Puna y de forrajes para el ganado. Unos mil animales murieron a raíz de las fuertes nevadas que se produjeron en la región, donde se registran temperaturas de entre 20 y 30 grados bajo cero. Las pérdidas involucran a planteles de ovejas, cabras y llamas, muchas de las cuales permanecen a la intemperie con temperaturas de hasta 30 grados bajo cero en la zona precordillerana, en el límite con Chile y también con Bolivia. Los habitantes de los pueblos y parajes, muy alejados entre sí, viven de la actividad minera, que es escasa, salvo en los salares y minas, o bien de la cría de animales de montaña. Algunos se dedican a tejer medias, pulóveres, chulos o gorros y guantes de lana de oveja o llama, o mezclas, que suelen vender en las ferias de Jujuy y otras ciudades del interior, al norte de la provincia. Los pobladores, especialmente los chicos, pasan muchas penurias porque la ropa es tan escasa como el alimento. Las vestimentas son provenientes de sus tejidos y de los cueros de los animales que carnean. Un pulóver, un pantalón de lana, medias de lana, sandalias y un sombrero ovejón suelen ser todo el vestuario del que disponen. En el departamento de Susques, debido al intenso frío, las escuelas participan de un régimen de verano, las clases comienzan en septiembre y finalizan en mayo, para evitar problemas con los chicos que recorren muchos kilómetros para asistir a clases. Uno de los parajes más afectados es el de Lagunilla del Farallón, a una altura cercana a los 5 mil metros de altura sobre el nivel del mar, en el departamento de Rinconada, distante a 350 kilómetros al este de la ciudad de Jujuy. Allí salvaron milagrosamente sus vidas Guillermo Mamani y Lidia Vilca, ambos de 45 años, quienes desde el 27 de junio pasado estuvieron perdidos por más de una semana, a raíz de la nevada, que alcanzó hasta un metro y medio de altura. Gracias al conocimiento de la zona, el matrimonio de pastores llegó hasta la vivienda de Pascual Llampa, un sobrino que les dio abrigo hasta que pasó el temporal y en cuya casa lograron mitigar la hinchazón de miembros superiores e inferiores provocados por congelamiento. El matrimonio había salido a buscar unos animales en el paraje Cueva Amarilla, para llevarlos a Lagunilla del Farallón, a unos 80 kilómetros a pie, a fin de faenarlos y proveer de carne a la escuela Nº 131 Alfonsina Storni, cuyos alumnos se alimentan en el comedor del establecimiento. También hay bajas temperaturas en la zona de Santa Catalina, La Quiaca y Yavi, donde todas las mañanas de invierno hay que esperar que caliente un poco el sol para que ceda la escarcha y poder salir a la intemperie. El director de Desarrollo Agropecuario, Omar Mendoza, dijo que "en la zona cordillerana hubo nevadas de hasta un metro y medio de altura, por lo que el ganado quedó tapado y se produjo una verdadera mortandad de animales". Adelantó que "la nevada quemó las pasturas, por lo que hay escasez de alimentos para el ganado", y que con la colaboración de los vecinos se estaban cortando las pocas pasturas que hay, inclusive en las banquinas de los caminos interiores, para evitar que queden tapadas por la nieve. La región de la Puna está integrada por los departamentos de Susques, que limita con Chile; Rinconada, en la frontera con Chile y Bolivia; Santa Catalina y Yavi, que lindan con Bolivia. (Télam)
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