El campo está recibiendo un "poco de aire fresco" a partir de la suba de alrededor del 23% que registró la soja en poco más de un mes. La oleaginosa está recibiendo un "premio climático", producto de la no muy buena performance de los cultivos en los Estados Unidos. De este modo, el grano, que en estos días está tocando los 580 pesos, está seduciendo un poco más a los productores, que hasta ahora se mantuvieron firmes en su decisión de retener mercadería.
Con este plus de precios, los productores argentinos que venden a estos valores están compensando de alguna manera las mermas derivadas de las retenciones del 23%. Hoy por hoy, el precio de la oleaginosa está en línea con el que tenía a esta altura del año pasado. Si no fuera por los derechos de exportación, estaría unos 40 ó 50 dólares por encima.
Los analistas señalan que este "veranito" puede cambiar al ritmo del clima y aseguran que habrá que esperar hasta agosto, un mes vital para comprender mejor la tendencia.
La suba que acumuló la soja en un poco más de un mes, está trayendo un poco de respiro al sector agropecuario. Las noticias positivas vienen del exterior, en especial del mercado de referencia norteamericano, Chicago, que está registrando importantes incrementos.
Entre las razones que argumentaron los especialistas consultados por La Capital para justificar las subas en los precios de la soja, se prioriza la ajustada relación que se presenta entre la oferta y la demanda mundial del grano y los aceites.
Juan Carlos Silvestri, de Barrilli y Asociados, ratificó esta idea y señaló: "Hay una reducción a nivel mundial en colza y girasol; el aceite de palma se fue desacelerando, con lo cual el mundo depende de la cosecha de soja en EEUU y también de la próxima recolección Sudamericana".
"Si bien los pronósticos de producción son optimistas -78 millones para EEUU y 80 millones de toneladas para Sudamérica-, los calores de los últimos tiempos y la sequía en EEUU, generan bastante inquietud", agregó.
Desde la consultora Roagro agregaron que no sólo es el clima en Estados Unidos el que apuntala el mercado sino también los problemas en Canadá, China y la India y que definen un escenario global más favorable a las subas que a las bajas.
Impacto positivo
En ese contexto y ante la incertidumbre que provoca la imposibilidad de proyectar cuál será el volumen de zafra que aporte al mercado el principal productor mundial, el impacto inmediato se refleja en los precios, que continúan en una escalada ascendente que hoy favorece a los productores locales.\De todos modos, si bien el incremento de precios ha estimulado a las ventas, los analistas aseguran que los productores siguen especulando con la posibilidad de mayores subas, por lo cual se evidencia una demanda activa por parte de los exportadores, que necesitan de la mercadería para cumplir con sus compromisos en el exterior.\Algunos analistas señalaron que, de mantenerse los niveles actuales de precios para la soja, el país obtendría mayores ingresos que podrían superar los 550 millones de dólares, sobre las liquidaciones previstas por la exportación para este período.