Año CXXXV
 Nº 49.542
Rosario,
miércoles  17 de
julio de 2002
Min 8º
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cartas
El edificio de la discordia

El gigantesco edificio de Salta y Moreno no sólo lo es en tamaño sino en controversias. Durante la presidencia anterior del consorcio Edificio Dasa se decidió, erróneamente, desconectar el portero eléctrico. Pero no sólo esto, además se determinó que la puerta principal permanezca cerrada con llave. ¿Dónde estuvo la inteligencia de estos supuestos "representantes del bien común"? ¿En beneficio de quiénes actuaron con esta medida? O peor aún, ¿a cuántos más perjudicaron con esta orden nada acertada? Coca, que vivía en ese edificio, fue una de las tantas perjudicadas por los "dueños de la verdad". Cuando se toma una decisión como la señalada se deben evaluar el "beneficio pretendido" y la "carga" que ocasiona a los afectados. En este caso la mayoría del edificio, salvo que alguien venda las llaves del nuevo tipo de cerradura a los habitantes del lugar. Además, el cierre de la puerta de entrada va en contra de la normativa sobre protección de incendios. ¿Cómo salir rápidamente en caso de evacuación? Se debe abrir con llave para entrar, pero nunca para salir, salvo en casos anormales como este. Y por si esto no fuera escandaloso, se debe bajar del departamento para que la persona que lo llamó ingrese. Si vive solo o sola y no puede, ¿qué hace? Si se quiere aumentar la seguridad dentro del edificio contra los robos las medidas deben ser otras y no estas, tan infantiles.
Daniel Marocco


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