El aleman Ralf Schumacher admitió ayer que intentará que su hermano Michael no se cansagre quíntuple campeón mundial de Fórmula 1 en el Gran Premio de Francia, a correrse el domingo en el circuito francés de Magny-Cours. "Si soy sincero, no tengo ganas de felicitar a mi hermano en Francia por la obtención de un nuevo título, es más me gustaría retrasarlo lo más posible", dijo el menor de los Schumacher. Por su parte, Michael no se preocupa demasiado sobre el tema, ya que si no logra el título en Mangy-Cours puede esperar una semana para ser campeón en su país. Las posibilidades de Ralf de estropearle la fiesta a su hermano en Francia son reducidas, pues sólo con un triunfo podría retrasar el piloto de Williams la resolución del torneo. Si Michael lograra el domingo su sexta victoria en el circuito de Magny-Cours, la celebración del título se postergaría sólo si quedara segundo su compañero de equipo en Ferrari, Rubens Barrichello, o el otro piloto de Williams, el colombiano Juan Pablo Montoya. En Francia o Alemanía, Schumacher sería el primer piloto de la era moderna que se consagre campeón en julio. La marca actual es del escocés Jim Clark, quien aseguró la corona de Fórmula Uno para la escudería Lotus el 1 de agosto de 1965.
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La Ciudad
