El vicepresidente del bloque de diputados justicialistas, Manuel Baladrón, confirmó ayer que el PJ insistirá para que se debata esta semana en el recinto el dictamen acusatorio contra la Corte Suprema de Justicia y señaló a la titular de ARI, Elisa Carrió, como la responsable de la traba para abordar esta cuestión. La sesión en la Cámara de Diputados para debatir el juicio a la Corte se viene demorando porque no hay acuerdo entre el justicialismo y el radicalismo, ya que el oficialismo pretende tratar el tema mañana, y la oposición busca posponer la discusión hasta la primera semana de agosto. Por ese motivo, el presidente de la Cámara, Eduardo Camaño, intentará conciliar hoy con los jefes de bloque, en la reunión de la comisión de Labor Parlamentaria, la fecha de la sesión para debatir el dictamen contra los integrantes de la Corte, a quienes se acusa de "mal desempeño" por la conducta que tuvieron en un conjunto de ocho causas. Una de las alternativas que se baraja es abrir mañana la sesión con el tratamiento del proyecto de declaración que se refiere al conflicto en la Editorial Perfil y pasar a cuarto intermedio hasta la primera semana de agosto, pero ya incluido el tema de la Corte en el plan de labor, indicaron fuentes parlamentarias. Baladrón señaló que el justicialismo "va a pedir el tratamiento durante esta semana de los despachos emitidos por la comisión de Juicio Político" y consideró que "no se puede permitir que el capricho de Elisa Carrió impida el funcionamiento de la Cámara de Diputados". De esta manera, Baladrón descargó en la chaqueña la responsabilidad por la dilación en el debate, cuando en realidad son los radicales quienes se convirtieron en los verdaderos árbitros para definir la conformación del quórum, ya que el PJ y los provinciales no alcanzan los 129 diputados. Baladrón -autor de un dictamen de minoría en rechazo al juicio político- señaló que "Carrió y quienes pretenden demorar este tratamiento prefieren anteponer sus propios intereses a los de la Nación". El vicepresidente del bloque del justicialismo agregó que "no se puede seguir estirando el tratamiento, porque, entre otras cosas, este tema detiene el trabajo del Congreso". "Ha quedado claro que cuando sabe que va a perder una elección nacional o una votación en el Congreso, Carrió prefiere abstenerse o impedir el normal funcionamiento de las instituciones", chicaneó Baladrón.
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