cartas

Nos mandaron a marzo

Nos mandaron a marzo. El 30 de marzo de 2003 todos iremos a la escuela que nos corresponda, debidamente documentados a tratar de rendir bien. Tendremos esa posibilidad o seremos como los chicos malos que deben materias como educación democrática; economía social; moral y justicia; solidaridad y respeto al ciudadano; alimentación y salud equitativa; buena voluntad; educación y conducta; derecho al trabajo y a una jubilación digna de la población; responsabilidad y federalismo. Materias todas que los políticos argentinos han reprobado. Claro que ellos, como repiten año tras año, tratarán nuevamente de quedarse, pretendiendo finalmente aparecer el 25 de mayo como abanderados. ¿Qué nos van a prometer esta vez para que vayamos en marzo a entregar nuestro documento y sello para que nos hagan creer que cumplimos? No permitamos que los que deben cumplir durante cuatro años hagan de nuestro voto papel picado para su eterno carnaval y de sus rostros duras y siniestras caretas que con voz impostada nos expliquen lo inexplicable. En ese día de marzo podremos rendir bien si hay alguna propuesta de gente seria, creíble y competente. Entonces seguiremos siendo ciudadanos de la República Argentina. Pero, si las únicas propuestas que tenemos vienen de los que saquearon el país y violaron nuestros derechos, seremos ciudadanos del fondo y nuestro único camino será: al fondo, a la derecha. Por favor, que ese último domingo de marzo, el pueblo constituya la mesa examinadora y los que se postulan sean los examinados. Así podremos darle de baja a toda una promoción que está hace demasiados años, en los que no hubo logros y sí grandes pérdidas que llevaron a nuestro país a la decadencia que sufrimos hoy.
Alicia A. Pesce de Cappella