"Estamos abarrotados de perros, no damos abasto. Si la ecuación lógica establece que por canil se debe alojar a un solo animal, en la actualidad es de uno y medio por canil". Con estas palabras el subdirector del Instituto Municipal de Sanidad Animal (Imusa), José Luis Priotto, graficó la superpoblación canina que existe en la dependencia. Las instalaciones de Francia al 1800 tienen un máximo de 60 caniles disponibles. Pero en todos ellos conviven más de 80 perros. "Esta situación nos obliga a ser muy estrictos y severos a la hora de recibir un animal, porque sencillamente no hay lugar para alojarlos", amplió Priotto. Diariamente concurren dueños de mascotas que quieren deshacerse de ellas, sin el cargo de conciencia que significa abandonarlos en la vía pública. "Por eso en el Imusa se les hace llenar un formulario y se hace una serie de preguntas a la gente, antes de aceptar temporariamente un perro", remató el funcionario.
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