Nadie recuerda ya a David Espósito, el hombre que quería crear el "Argentino" y emitir 10.000 millones de pesos de la nueva moneda. Sin embargo, desde la asunción de Eduardo Duhalde y sus dos ministros de Economía -Jorge Remes Lenicov y Roberto Lavagna- se emitieron 4.070 millones de pesos en dinero de curso legal y 3.536 millones de pesos en monedas secundarias, lo que totaliza algo así como 7.606 millones de pesos.
Esta cifra está muy cerca de los 10.000 millones que quería emitir Espósito, que fue echado a patadas luego de semejante exabrupto vertido como funcionario del gobierno de Adolfo Rodríguez Saá.
Lejos de salir a defender a Espósito, la pregunta obligada es ¿por qué no se adopta el mismo criterio para aquellos que consciente o inconscientemente permitieron una emisión de 7.606 millones en los primeros cinco meses del año?
Sin embargo, se ha sido muy benévolo en el calculo, ya que si se llegaran a emitir los bonos provinciales que tienen autorización de los congresos provinciales, el monto pasaría de 7.606 millones a 8.300 millones de pesos. A seis meses de asumir Duhalde, ¿cuál es la diferencia entre este gobierno y el de Rodríguez Saá?
Eduardo Duhalde estaría emitiendo dinero de curso legal y monedas secundarias por 8.300 millones de pesos y Rodríguez Saá pensaba emitir 10.000 millones de Argentinos. Rodríguez Saá decretó la cesación de pagos de la deuda externa y Eduardo Duhalde la prolongó hasta el 31 de diciembre del año 2002. Rodríguez Saá se abrazó con los gordos y Eduardo Duhalde se abrazó con el senador Luis Barrionuevo y nombró a su esposa de ministra de Trabajo.
Como se nota, hay diferencias: el actual presidente es de Buenos Aires y el anterior era de San Luis, pero a la hora de mirar detenidamente lo realizado parece que ambos van por el mismo camino y conducen al país hacia el mismo acantilado.
Hoy, vivimos una Argentina empapelada en donde uno de cada tres pesos que circulan es un bono. Un país similar al que existía antes de 1853 cuando cada provincia acuñaba su propia moneda y operaban las barreras aduaneras interiores.
Hoy sucede algo parecido ya que cuando un ciudadano se va de Córdoba no sabe qué hacer con los Lecor (bonos que emite esa provincia) que le dieron y si pasa por un banco para cambiarlos recibe un 30% menos del valor original del billete.
Dólar tranquilo, Letes por las nubes
El dólar finalizó la semana más tranquilo, sin embargo, el gobierno siguió con la política de colocar Letes en el mercado en forma indiscriminada. La tasa de interés trepó hasta el 125% anual en pesos en la última licitación.
El stock de letras emitidas asciende ya a los 396,7 millones de dólares y si se descuenta este monto de las escasas reservas líquidas y disponibles -que se ubican en los 9.508 millones de dólares-, las reservas netas serían de 9.111 millones de dólares.
En la semana que se inicia hay fuertes vencimientos de letras los días martes y jueves, y seguramente el Estado quedará una vez más preso del mercado y pagará tasas del 150 por ciento anual en pesos.
Esta política de endeudarse a tasas excesivamente altas podría terminar en una nueva crisis financiera, ya que en algún momento el Banco Central (BCRA) deberá recurrir a la emisión monetaria para hacer frente a sus compromisos.
En las condiciones actuales y en el marco de una dura crisis económica, social y política, ahora invadida por el "efecto Lole", no sería extraño ver al dólar por encima de 4 pesos hacia fin de mes. Un precio cercano a los 4/4,20 pesos para fin de mes hace que la opción de apostar a esta moneda a futuro sea muy interesante.
En ese sentido, en la Bolsa de Comercio de Rosario opera el Rofex, que es el mercado de futuros y opciones. Allí también funciona el mercado de futuro sobre el dólar, que al 31 de julio cotiza a 3,80 y parece un precio bajo en función de la expectativa alcista que tiene el mercado.
Por ejemplo, quienes apuesten por una suba del dólar se pueden comprar al 31 de julio a 3,80. Para ello deberán dejar como garantía un 20% de la suma puesta en juego. Así, con 200 dólares se compran 1.000 dólares a futuro.
A fin de mes si el dólar cotiza a 4 pesos se habrán ganado 0,20 peso por dólar que se cobrará en pesos, ya que el mercado opera sobre diferencia de precio en la moneda nacional.
Si a fin de mes el dólar se ubica en 3,80 se sale derecho, no se gana pero tampoco se pierde. En cambio, si el precio del dólar se ubica en 3,70 se habrá perdido 0,10 peso por dólar.
Cuadro de situación
A modo de resumen, se puede señalar que:
* La emisión indiscriminada de pesos y monedas secundarias llevó a la Argentina a una crisis económica muy difícil de sobrellevar.
* El Estado dejó de pagar la deuda, estafó a los ahorristas y destruyó el sistema de medios de pagos, dejando al país sin financiamiento.
* En este escenario, resulta difícil una reactivación económica y se ve florecer la patria financiera. Hoy, el negocio es estar en tasa y si el dólar se posiciona por encima de 3,80 pesos, salir de la tasa para pasarse todo a verdes.
* Es buena la operatoria del dólar a futuro en la Bolsa de Comercio de Rosario. No estaría mal tirarle unos pesos al dólar futuro que a 3,80 al 31 de julio resulta un precio muy interesante y con amplias posibilidades de ganar.
* Los últimos presidentes parecen diferentes, pero hicieron cosas similares y así le fue al país. Sin que se adelanten aún más las elecciones es impensable una salida de la recesión económica, ya que el plan económico vigente es el mismo que había cuando se fue Rodríguez Saá, con algunos cambios de matices, pero con un final poco feliz asegurado.
La Ciudad
